Micaela Navarro: «El recorte en Dependencia se ha hecho para garantizar las prestaciones»

-Lleva ya seis años al frente de la Bienestar Social y ha sobrevivido a los cambios que han afectado a otras carteras. ¿Cuál es su balance de los últimos años?

-Se han hecho muchísimas cosas, pero me preocupan más las que quedan por hacer. No cabe duda que hemos avanzado en el desarrollo de la Ley de Dependencia, la ley de mediación familiar, la ley de igualdad, la lucha contra la violencia de género. Pero es responsabilidad de los políticos pensar en todas aquellas personas que, a pesar de los logros en estas materias, todavía tienen necesidades sin atender.

-¿Son tiempos duros para estar al frente de Bienestar Social?

-Es el mejor momento para ser consejera de Bienestar Social, porque ahora es cuando más debemos trabajar. Aunque hay días muy duros, porque en política social de lo que hablamos es de personas en situación de vulnerabilidad y muchas veces te llevas las preocupaciones a casa.

-El aumento del desempleo ha hecho que muchas familias antes normalizadas tengan que recurrir ahora a las ayudas sociales. ¿La Consejería tiene más actividad que nunca?

-Ahora atendemos a familias que nunca pensaron que tendrían que acudir a nosotros, pero animo a las clases medias a que acudan a solicitar las prestaciones porque durante muchos años con su trabajo han ayudado a otras personas en peor situación a salir adelante. Si ahora les toca a ellos, tienen el mismo derecho; pero siempre hay un factor de pudor que en muchas ocasiones les retrae.

-Dentro de los recortes anunciados por el Gobierno está la eliminación de la retroactividad en el pago de las ayudas económicas de la Ley de Dependencia. ¿A quién afecta?

-La eliminación de la retroactividad sólo busca garantizar que el resto de las prestaciones no sufran recortes. Es mejor eliminar eso que, por ejemplo, retrasar la incorporación de los grados de Dependencia que quedan. Afectará sólo a las ayudas de tipo económico, en las que hasta ahora se daba en un solo pago todo el dinero que correspondía a la persona dependiente desde que solicitaba la prestación hasta que se la concedían. Ahora se elimina esto, pero sólo si las autoridades tardamos menos de seis meses en la valoración. Si no, los usuarios seguirán recibiéndola.

-¿Habrá más recortes de este derecho en el futuro?

-Que yo sepa no. Pero eso nadie puede adelantarlo. Lo duro de esta situación es que nadie puede controlar lo que va a pasar en el futuro cercano. Pero tenemos que garantizar la estabilidad de ese modelo social y de calidad de vida que ha sido Europa.

-Según los datos, Andalucía es la Comunidad que mejor ha aplicado la Ley de Dependencia. ¿Qué queda por hacer?

-En estas ayudas y en otras tenemos que esforzarnos en mejorar la coordinación, evitar duplicar recursos y no pelearnos porque una ayuda la dé una institución u otra.

-¿Qué medidas va a afrontar su gabinete para apoyar el plan de austeridad del Gobierno?

-Llevamos años ajustando los presupuestos. Nos hemos recortado los sueldos un 15%, el ahorro en algunas partidas como protocolo o viajes ha caído un 50 o 60%. Ya no metemos publicidad en los periódicos. Hemos pospuesto seminarios y jornadas que son importantes pero no imprescindibles... Pero no suspenderemos la atención a las personas.

-¿La crisis pasará también factura a las políticas de igualdad en las empresas?

-Esperamos que sigan implantándose porque además las políticas de igualdad no sólo benefician a las mujeres, también pretenden mejorar la calidad de vida y de los hombres.

-Se habla de eliminación de ministerios en el Gobierno central. ¿Será el de Igualdad uno de ellos?

-Creo que no y cuantas más voces se alzan para pedir que se elimine este ministerio, más falta hace. Las políticas de igualdad surgen con una caducidad porque el objetivo es que algún día no sean necesarias. Pero aún queda mucho para eso.

-Sobre la violencia de género, muchas voces debaten sobre si su publicidad en los medios tiene un efecto de mimetismo.

-En una sociedad mediática lo que no sale en la prensa no existe. Hay que huir del morbo, pero felicito a los periodistas porque han hecho visible un problema que existe desde hace mucho en nuestra sociedad.