Matute: «Hay quien escribe un libro de éxito y ya se cree escritor»
La escritora repasa su trayectoria personal y profesional junto a la poeta Ana María Moix en el ciclo 'Vidas cruzadas'
MARINA MARTÍNEZ
Viernes, 19 de febrero 2010, 02:41
Fue a través de una carta. Así conoció Ana María Moix a Ana María Matute. Tenía 16 años y no dudó en trasladarle su ... admiración por correo. Tuvieron un encuentro y, desde entonces, la relación entre ambas escritoras se fue estrechando hasta darse cuenta de que tenían algo más en común que el nombre. Ayer lo demostraron en el ciclo 'Vidas cruzadas', que organiza el Centro Cultural Provincial y en el que ambas repasaron su vida en común. En una conversación trufada de anécdotas y de mucho humor, Moix fue tirando del hilo de la trayectoria profesional y personal de Matute.
Hablaron de lo divino y de lo humano, de amores, de encuentros, de amigos comunes, de sexismo, de infancia, de juventud y, por supuesto, de literatura. Ahí, la autora de 'Paraíso inhabitado' fue clara: «Hay quien escribe un libro de éxito y ya se cree que es escritor. Ser escritor es mucho más, es una carga que se lleva encima desde que naces hasta que mueres, y no te la puedes, ni quieres, quitar nunca». Y, a sus 84 años, la académica y premio Nadal aseguró que ya lo único que puede hacer es «escribir bien». «Incapaz de escribir en un parque o en la playa», reivindicó los clásicos, pero animó a «inventar» algo nuevo y a no «estropear lo que ya está bien hecho». A su juicio, «los cuentos clásicos no tienen por qué ser cursis». Los niños son conscientes. Ella misma lo comprueba cuando aún lee a los pequeños y ve cómo «dejan la televisión» para oírla. Como destacó, tienen un «trasfondo». Es lo que ha querido transmitir siempre desde que lo vivió por sí misma cuando era niña y ya pensaba en ser como Dickens, Bronte o Andersen.
Magia con los niños
«En mi último libro se ve que la infancia no acaba poco a poco, sino de golpe, pero algo siempre queda», observó con la magia que le ha llevado a conectar con los más pequeños y que Moix ha admirado siempre. También le ocurrió a ella. De sus ratos juntas quedan muchos posos. Aún los guarda en su memoria. Como aquella vez que, al terminar 'La torre vigía', preguntó a la académica: «¿Es verdad que la baronesa se comía a los niños?». Ella le contestó: «No, los chupaba».
Momentos que hicieron a Matute mirar atrás y recordar consideraciones con las que no comulgaba como aquella etiqueta de 'la Tolkien femenina española'. «En cuanto hay fantasía, ya empiezan a compararte y yo nunca he tenido nada que ver con Tolkien», lamentó la escritora catalana, que se declaró una apasionada de la poesía, a pesar de que nunca ha sido «capaz de escribir un poema». Quizás algún día le sorprenda «la soledad de su cuarto» en la que confesó que le gusta escribir.
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