Alumnos y profesores se unen para evitar el cierre de La Cónsula

Los trabajadores han llegado al convencimiento de que la Junta no quiere saber nada de La Cónsula y su intención última es cerrar las escuelas de hostelería de la provincia. Es la única explicación que encuentran a los reiterados incumplimientos de la Junta y a su última polémica decisión, dejar fuera del Servicio Andaluz de Empleo a las escuelas malagueñas, La Cónsula y La Fonda, mientras que para el CioMijas ya advirtieron desde el Gobierno autonómico que la solución tardará aún más tiempo, a pesar de que los trabajadores acumulan ya 15 nóminas impagadas.

Los alumnos de La Cónsula siguen con el encierro en el restaurante de la escuela. Quieren ya soluciones y no aceptan más explicaciones. El delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, visitó la escuela en la noche del lunes, pero no convenció a los alumnos. «Nos pidió confianza, pero nosotros ya no nos podemos creer nada», decían los encerrados. Tampoco obtuvieron respuesta a la pregunta de la razón del insistente bloqueo de todas las soluciones que se plantean por parte de los liquidadores y, sobre todo, porqué no pone la Junta el presupuesto comprometido para financiar el funcionamiento de la escuela en estos meses. «Fue la Junta la que ordenó que se abriera la escuela y se iniciara el curso, en contra de la opinión de los liquidadores, que se olían que podía llegar esta situación», señaló un profesor del centro.

Más promesas

Los trabajadores de La Cónsula y La Fonda se reunieron ayer con el secretario provincial del PSOE, Miguel Ángel Heredia, de quien sólo pudieron obtener la promesa de «hacer lo que esté de su parte». A la reunión no pudieron asistir los liquidadores y el abogado asesor, aunque en la solicitud de la misma se les incluía expresamente. El jueves intentarán reunirse con la presidenta, Susana Díaz. Le quieren recordar que en marzo ya les prometió una solución inminente. De eso hace ya nueve meses.