Sánchez rechaza que el cambio pase por «los chantajes» de Podemos para «que no siga gobernando Rajoy»

En un acto ante un millar de militantes en Granada, Sánchez ha vuelto a cargar contra Podemos, asegurando que sí de Pablo Iglesias depende él no será presidente del Gobierno, reprochando a la formación morada que siempre antepondrá que no gobierne el PSOE a que no gobierne el PP.

Así, el líder de los socialistas ha defendido que la única papeleta del cambio el próximo 26 de junio será la del PSOE, apelando a que España no se merece el gobierno de la pereza ni el bloqueo de la intransigencia. En este punto, ha arremetido contra el PP y la carta remitida por el presidente del Gobierno en funciones a la UE comprometiendo nuevos recortes tras los comicios, reprochando que el multazo a Rajoy por el incumplimiento del déficit los españoles lo pagarán doblemente: con los recortes y con la multa en sí.

Sánchez ha animado a los españoles a que esa actuación no le salga gratis a Rajoy, y ha cargado contra un PP que tiene todo en B, como el programa electoral o la contabilidad, un presidente del Gobierno cuyo estado natural es estar en funciones, y un partido embargado por los jueces. Frente a esta situación, Sánchez ha ofrecido algo que no tiene Mariano Rajoy, que es ganas de cambiar el rumbo de este país.

El líder del PSOE ha puesto en valor que los socialistas sí entendieron el mensaje de las urnas el pasado diciembre acerca de que había que buscar el acuerdo, por eso no vetamos a ninguna fuerza política, y haberse presentado a la investidura. El fracaso hubiera sido haber dicho no al jefe del Estado. Ahora, Sánchez se ha mostrado convencido de que las cosas serán diferentes y podrá alcanzar la Moncloa, tras lo cual ha comprometido a derogar la ley mordaza y la reforma laboral, promoviendo la puesta en marcha de varios grandes acuerdos en materia de educación (con la derogación de la LOMCE), contra la desigualdad (con un ingreso mínimo vital), contra la violencia de género o la regeneración democrática.

A su juicio, el PP ha sido un mal gobierno que ha usado la crisis como excusa para crear un modelo de desigualdad, que se equilibrará con la llegada de los socialistas. También se ha referido a las pensiones, ya que los mayores serán el revulsivo del cambio, ha dicho. Sánchez ha lamentado que en dos o tres años más de gobierno de Rajoy se pule la hucha de las pensiones, por lo que ha insistido en su propuesta de un impuesto a las grandes rentas y las empresas para garantizar las ayudas de jubilación.

Desayuno en el Foro Nueva Economía

El PSOE quiere recuperar a todos esos votantes que el pasado 20 de diciembre votaron a Podemos con la esperanza de que después pudieran unir sus fuerzas para formar Gobierno. A modo de mensaje. Pedro Sánchez se esmerará de aquí al 26 de junio para dejar claro que la idea de optar por el voto a los "intermediarios" es contraproducente y que todo aquel que quiera un Ejecutivo progresista ha de apoyar indubitadamente a su partido. "Si dependo de los votos de Iglesias -ha advertido esta mañana- no seré presidente del Gobierno; nunca apostará por el PSOE".

Sánchez, que ha protagonizado un desayuno en el Foro Nueva Economía, ha insistido en que cuando tuvo oportunidad, Podemos impidió que los socialistas gobernaran porque calculó que podría beneficiarse de una repetición de elecciones. Y se ha mostrado convencido de que la historia se repetirá si el PSOE no es lo suficientemente fuerte. "Espero -ha dicho- que los españoles hayan tomado nota".

El líder de los socialistas ha rechazado además por enésima vez la gran coalición con el PP con el argumento de que ambos partidos tienen "proyectos de sociedad distintos". Y ha cargado contra Mariano Rajoy, justo en el día que El País publica la carta remitida por el jefe del Gobierno al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, en la que se compromete a poner en marcha nuevas medidas de ajuste si gana las elecciones.

"Miente sin pudor, vuelve a hacer lo mismo que en 2011 -ha dicho en alusión a la promesa pública de bajar impuestos-; los españoles tienen derecho a saber lo que quiere hacer". Por su parte ha admitido que, si gana no podrá reducir tasas pero ha prometido que no tocará "ni un céntimo el estado" del bienestar.

Sánchez ha reiterado igualmente la promesa de hacer una auditoría del gasto público para eliminar gastos superfluos y la revisión del sistema fiscal para aumentar los ingresos del Estado sin que ello repercuta en la clases medias. Asimismo ha defendido su idea de sufragar las pensiones vía Presupuestos Generales del Estado y no sólo vía cotizaciones a la Seguridad Social. Eso requerirá más impuestos que él ha camuflado como "recargo de solidaridad que tienen que pagar los que más tienen".