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Los pacientes que han acudido esta semana a la clínica iDental se la han encontrado cerrada al público. Fernando González
El cierre de iDental deja en la estacada a miles de pacientes en Málaga

El cierre de iDental deja en la estacada a miles de pacientes en Málaga

Asociaciones de consumidores preparan acciones en defensa de los afectados, que están pagando préstamos por tratamientos que no han iniciado en muchos casos

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Viernes, 1 de junio 2018, 01:07

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El cierre de las clínicas iDental era temido desde hace meses. El chorreo de denuncias de clientes y colegios de odontólogos por mala praxis y el impago de sueldos a sus trabajadores eran pistas suficientes para suponer que el futuro de esta cadena no pintaba bien. Esta semana, los malos augurios se han confirmado con el cierre en cadena de numerosos establecimientos de esta compañía a lo largo del país, incluido el de Málaga, que llevaba funcionando desde mediados de 2016. Una clausura que no se sabe si es temporal o definitiva y cuyo motivo no ha sido explicado por la compañía, más allá del cartel que lleva colgado en la puerta del centro malagueño desde el lunes: «Por causas ajenas a los trabajadores de la clínica, para garantizar nuestra seguridad y la de los pacientes, la clínica permanecerá cerrada hasta nuevo aviso». Este periódico intentó ayer sin éxito contactar con algún portavoz de la empresa. También comprobó que nadie responde en sus teléfonos de atención al cliente.

El cierre de iDental deja miles de afectados en la provincia, según confirman las asociaciones de consumidores, que están recibiendo una avalancha de llamadas en estos días. La propia compañía presume en su página web de haber atendido «a más de 5.000 pacientes en Málaga». Se trata de clientes que están pagando préstamos a diferentes bancos y financieras para costear tratamientos odontológicos que, en muchos casos, ni siquiera han iniciado porque iDental ha estado retrasándoles las citas en los últimos meses.

Entre los afectados por la situación de iDental hay que contar también a sus propios trabajadores. Durante esta semana, los empleados que aún quedan en Málaga han permanecido en sus puestos de trabajo a pesar de estar la clínica cerrada al público. Según fuentes de CCOO, todos los odontólogos han abandonado el centro por los reiterados impagos de salarios, lo que puede haber sido el detonante del cierre. Ya en septiembre del año pasado, los trabajadores de iDental –que entonces eran 35 en Málaga– fueron a la huelga por este motivo.

«Me siento un conejillo de indias: no puedo casi masticar ni sonreír y tengo dolores de cabeza por lo mal que me han hecho todo»

Remedios Galacho

Facua y la Unión de Consumidores de Málaga han anunciado que se han puesto manos a la obra para defender a los clientes de iDental. «Desde inicios de semana se han disparado las consultas de usuarios que se han encontrado con la clínica cerrada pero que deben seguir pagando el tratamiento al haberlo financiado», explica Marian Pino, portavoz de la Unión de Consumidores. «Nuestro departamento jurídico ya está en marcha con las acciones a seguir y que, en primer lugar, pasan por solicitar la suspensión de los préstamos suscritos de los afectados como medida cautelar», añade. Pino afirma que los usuarios están revelando multitud de casos de mala praxis: «Hablamos de tratamientos no finalizados, mal realizados o que han dejado secuelas en los pacientes. Nos han llegado historias tremendas, por ejemplo un hombre al que se le han caído todos los implantes que le pusieron», apunta.

Por su parte, Facua ha creado una plataforma de afectados para asesorar y defender a los pacientes damnificados por el cierre en cadena de la red de iDental a lo largo de toda España. Según esta asociación, los establecimientos cerrados hasta este momento son los de Barcelona, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Santander, Sevilla y Zaragoza. A esta lista hay que sumar a Málaga. En Madrid, sus trabajadores están de huelga desde ayer «para reivindicar el pago de sus nóminas y la falta de material para poder realizar su trabajo».

«A los cierres se añaden las irregularidades que socios de Facua han señalado en sus reclamaciones, como mala praxis, una defectuosa prestación de los servicios, la falta de atención adecuada y, en algunos casos, los aplazamientos y las anulaciones de citas. Muchos de los damnificados indican que se han quedado con sus tratamientos interrumpidos o sin empezar, después de haber dado una cantidad de dinero directamente o previamente a través de una financiera», apuntan desde esta organización.

Consejos del Ministerio

El Ministerio de Sanidad, a través de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), ha recomendado a los afectados por el cierre de clínicas del grupo IDental que reclamen mediante burofax al centro donde estaban siendo atendidos y también pidan sus historiales. En caso de no obtener respuesta a la petición sobre los historiales clínicos, los pacientes pueden reclamar sus derechos ante la Agencia Española de Protección de Datos.

Además, en el caso de vulneración de los derechos como consumidor, el afectado puede reclamar ante las autoridades de Consumo y ante las autoridades sanitarias de su comunidad autónoma si se ha producido mala praxis. Si fuera posible, se debe realizar una peritación por un profesional de la odontología y presentar una denuncia ante el juzgado.

En caso de tener un crédito vinculado para financiar un tratamiento, se debe interponer una reclamación ante el servicio de atención o defensa del cliente de la entidad financiera y si ésta no responde, se puede reclamar ante el Banco de España. Si hace menos de 14 días naturales que se firmó el préstamo, se puede ejercer el derecho de desistimiento. Por otro lado, Aecosan recomienda a los afectados que guarden toda la documentación: folletos o material publicitario, presupuestos, contratos de los créditos vinculados y resguardo de pagos y facturas.

«Todos los implantes se me están cayendo»

«Únete a la Dentocracia» ha sido el lema publicitario de iDental, una cadena de clínicas odontológicas cuyo principal reclamo era ofrecer potentes descuentos –del 50%, aseguraban– y financiación a parados y personas con escasos recursos. Su filosofía era «poner al alcance de todos la salud dental».

«Han ido a por los parados y los pensionistas, porque las personas que pueden pagarse un tratamiento en una clínica normal no vienen aquí», denuncia Concepción Escobar, de 66 años, que ha sido paciente de iDental en Málaga prácticamente desde que abrió. «Pago todos los meses 160 euros, en total eran 7.000 por ponerme la boca entera. Llevo casi dos años y no me lo han terminado, pero lo peor es que se me están cayendo los implantes», explicaba ayer a las puertas de iDental.

Remedios Galacho también se encontró ayer la clínica cerrada cuando acudió a pedir una hoja de reclamaciones. Cuenta una historia de pesadilla: «Llevo pagando desde marzo de 2016 un tratamiento que no me han realizado completo. Me abrieron la encía entera para hacerme una elevación de seno que después otra dentista de la misma cadena me dijo que no me habían hecho, y que además no me lo pueden hacer. Por el camino me han roto un colmillo y una funda y tengo un agujero en el cielo de la boca... Tengo dolores de cabeza, no puedo apenas masticar ni sonreír... Me siento un conejillo de indias».

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