Las goteras regresan al interior de las bóvedas de la Catedral
Las precipitaciones provocaron daños en varias iglesias y convirtieron en una piscina el foso del Teatro Romano
Jesús Hinojosa
Domingo, 4 de diciembre 2016, 13:31
:: jesús hinojosa
málaga. Apenas siete años después de la actuación desarrollada en las cubiertas de la Catedral para paliar los problemas de filtraciones que ... había venido padeciendo este monumento desde hacía varios años atrás, resulta evidente que aquella solución, que tuvo coste cercano a los dos millones de euros, no ha tenido el resultado esperado. La estampa de cubos para recoger el agua procedente de las bóvedas regresó ayer al interior del primer templo de la diócesis para sorpresa de fieles y turistas a los que llamó especialmente la atención esta imagen. «El agua ha estado entrando a raudales», apuntó una de las personas que asistía a una de las misas dominicales.
La principal gotera se produjo junto al cancel de la puerta que da a la calle Postigo de los Abades, frente al altar de San Ramón Nonato. Personal técnico acudió para observar este daño, si bien las causas concretas de esta circunstancia no se sabrán hasta que se realicen los correspondientes informes técnicos. Además de esta gotera, también cayó agua sobre el nuevo cancel de madera de la puerta de la fachada principal del templo situada junto a la capilla de San Sebastián.
Según varias fuentes consultadas por SUR, estas goteras en el interior de la Catedral no son nuevas ya que, con ocasión de las lluvias de los últimos días, también se produjeron. Todas ellas demuestran que no funciona bien el sistema de impermeabilización ideado por el arquitecto Juan José Jiménez Mata a modo de segunda piel para el exterior de las bóvedas, una obra que fue financiada por la Junta que la promovió mediante un concurso de ideas, el Gobierno central y el Obispado. La Asociación Ciudadana Málaga por la Catedral demanda desde hace varios años la construcción del tejado a dos aguas que fue proyectado en origen para el edificio como la mejor solución para acabar con las filtraciones.
Otros templos
Este no fue el único templo que ayer padeció problemas derivados de las intensas lluvias. La sacristía y los salones de la parroquia de la Divina Pastora, en el barrio de Capuchinos, también se vieron anegados, lo que movilizó a varios feligreses y cofrades que acudieron urgentemente a achicar agua. Este templo del siglo XVI está pendiente de la realización de una obra de reparación, a cargo del Ayuntamiento, que evitará que se repita esta situación. También hubo goteras y humedades en la parroquia de la Trinidad.
Además, otro de los monumentos más destacados de la capital, el Teatro Romano, en la calle Alcazabilla, presentó una insólita estampa al quedar convertido su foso en una piscina. La delegada de la Consejería de Cultura, Monsalud Galindo, explicó que no es la primera vez que esto sucede y que, una vez que se desagüe el agua de forma natural o mediante una bomba de extracción un grupo de restauradores limpiarán y evaluarán los posibles daños en la zona afectada.
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