La investigación revela que la mujer de la calle Alemania fue estrangulada

Ayer por la mañana, dos forenses adscritos al Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga realizaron la autopsia al cadáver, que al parecer presentaba lesiones en el cuello. A falta de los resultados de las pruebas complementarias, todo apunta a que la mujer fue estrangulada, según ha podido saber SUR.

La investigación también ha permitido poner nombre y apellidos a la víctima, de la que inicialmente se desconocía su identidad, ya que no se encontró su documentación personal en el piso incendiado, donde vivía de alquiler. Según ha podido saber este periódico, la mujer tenía 42 años y era de nacionalidad española, aunque de origen colombiano.

Hallazgo del cuerpo

Mientras los forenses trataban de esclarecer la causa de su muerte, los agentes del Grupo de Homicidios, que se han hecho cargo del caso, y un equipo de Policía Científica acudieron de nuevo a la vivienda, situada en la segunda planta del número 21 de la calle Alemania, justo encima de la sede en Málaga del sindicato UGT, y realizaron una segunda inspección ocular en busca de más pruebas. La primera se hizo el domingo por la tarde, poco después de que un indigente que vive en la zona alertara de que estaba saliendo humo por las ventanas de la vivienda. Los bomberos forzaron la puerta y hallaron a la víctima en la bañera. Estaba casi desnuda y tenía parte del cuerpo dentro del agua. La sacaron inmediatamente del inmueble y la llevaron al rellano de la planta inferior para intentar reanimarla. Todos sus esfuerzos fueron en vano.

El fuego, que no tardaron en sofocar, se había originado en un dormitorio, que quedó calcinado. El escenario planteaba dos hipótesis sobre la muerte de la mujer. Un suicidio y el posterior incendio en el cuarto provocado por una colilla mal apagada, o bien un crimen cuyo responsable, antes de marcharse, prendió fuego al piso para destruir pruebas. La investigación se decantó desde el principio por la segunda opción, tal y como adelantó SUR en su edición de ayer.

Las pertenencias que se salvaron de las llamas confirmarían lo que para los vecinos entrevistados por este periódico era un secreto a voces: el piso era una casa de citas. «Había mucho trasiego de gente que entraba y salía de esa vivienda», comentaba ayer un residente en la zona, que solía cruzarse a diario con la mujer, de la que destaca su físico y su belleza. «Era atractiva», añade.