Rajoy pide en Málaga el voto moderado para frenar a Unidos Podemos

En calle Alcazabilla, junto a la Alcazaba, el Teatro Romano, el Museo Picasso y el futuro Museo de Bellas Artes y Arqueológico de Málaga, y ante unas 4.000 personas, según la organización, Rajoy protagonizó uno de los escasos grandes mítines de esta campaña, donde expuso que Podemos e IU «se unieron por arriba y nosotros tenemos que unirnos por abajo» y recurrió a un viejo adagio para reclamar la concentración en el PPdel voto moderado de aquellos que creen en la unidad de España, la soberanía nacional, la economía de mercado y el proyecto europeo: «La unión hace la fuerza».

«No se puede dividir el voto moderado, que debe concentrarse en el PP. Si el voto moderado se une en torno al PP perderán los radicales y extremistas y ganarán la sensatez, el equilibrio y la moderación. Si el voto moderado se divide en dos o tres fuerzas, saldrán ganando los extremistas», recalcó Rajoy, quien instó a sus bases a «echar el resto».

El líder popular pidió el respaldo de aquellos votantes populares que el 20 de diciembre retiraron su respaldo al PPy se fueron a Ciudadanos. «Sé que hay mucha gente que nos retiró su apoyo en el último año después de cuatro años muy difíciles pero estamos en unas elecciones de enorme calado», subrayó, en una clara alusión a los votantes que apostaron por Albert Rivera.

Una llamada al voto útil que compartió protagonismo en el discurso de Mariano Rajoy con el vaticinio que hizo de que la formación naranja y el PSOE sufrirán un retroceso electoral por no haber atendido su oferta de gran coalición tras los comicios de hace seis meses. Una decisión que, a su juicio, hizo «mucho daño» al país.

Incluso sugirió que la postura de ambos partidos puede tener consecuencias a nivel interno. «Vamos a ver cuáles son los resultados, en términos de partido, de esas fuerzas políticas que no quisieron atender la llamada que planteamos a la moderación, la sensatez y el sentido común», subrayó.

Advertencia

Arropado por el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno; su homólogo en Málaga, Elías Bendodo; las cabezas de lista al Congreso y el Senado por la provincia, Carolina España y Ángeles Muñoz, respectivamente; y el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, entre otros cargos públicos y orgánicos a nivel provincial y regional, Mariano Rajoy, que fue recibido por los asistentes al grito de presidente, presidente, advirtió de que sería «un monumental error» que el país cambie ahora su rumbo como proponen «los radicales y extremistas» e insistió en la necesidad de «perseverar» en las políticas económicas desarrolladas por su Gobierno en los últimos cuatro años.

«Estas elecciones son muy importantes porque no estamos en el debate entre partidos de centro-derecha y centro-izquierda, sino en el debate de si consolidamos la recuperación económica para que llegue a todos, el crecimiento económico, y la creación de empleo. El debate es si se mantiene la soberanía nacional o se hace un referéndum en el que no pdemos votar todos los españoles», manifestó, al tiempo que criticó a quienes quieren «derogarlo todo».

Rajoy, que defendió el legado del sistema político surgido en la Transición, justificó que gobierne la lista más votada, sacó pecho de su gestión económica en estos años y reiteró que el objetivo para estos cuatro años es consolidar la recuperación económica, generar empleo y la unidad de España. Al hablar de la unidad nacional, el público asistente se vino arriba y coreó con fuerza: España, España, España.

Por su parte, Elías Bendodo sostuvo que con el proyecto del PP Málaga «lo tiene todo» para convertirse en la tercera capital de España y subrayó que si los populares continúan en el Gobierno se consolidará la recuperación económica que permitirá que en la provincia el paro se sitúe por debajo del 15% en los próximos cuatro años.

«La solución ahora para España es Rajoy y la moderación», dijo Bendodo, quien pidió explicaciones a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, por «colocar a toda la familia socialista» en los cursos de formación.