Nadal, finalista en Buenos Aires

En un partido que fue igualado durante el primer set, Nadal llegó a estar 1-6 en el desempate, pero el nueve veces campeón de Roland Garros demostró su temperamento y dio la vuelta al resultado para adjudicarse la manga, para después cerrar el encuentro con mayor holgura. Ovacionado por más de 6.000 espectadores, Nadal expresó que «cuando remontas un 1-6 en el tie-break, además de jugar bien hay que tener suerte». «Cinco puntos seguidos no se ganan sin un poco de fortuna. Le estaba dando oportunidades. Me estaba costando mucho, pero en el segundo set jugué más dinámico y profundo, y encontré más tranquilidad y confianza», reconoció el balear.

«Me alegra que en la final esté Mónaco. Yo quiero que le vaya lo mejor posible porque es un amigo y venía de sufrir problemas y lesiones, pero para mí también es mi primera final (del año), y en Buenos Aires es un partido importante para mí», añadió Nadal, que busca su 65º título, el primero en nueve meses, ya que no conoce el triunfo desde la conquista de Roland Garros en mayo del año pasado.

Más temprano, en un partido intenso y cambiante, Mónaco se impuso a Nicolás Almagro en dos horas y 28 minutos bajo el intenso calor de la tarde bonaerense.

Mónaco, que fue campeón de Buenos Aires en 2007 y finalista en 2009, apunta a obtener su segunda corona en la tierra batida porteña y su noveno título en el circuito ATP. «El partido fue una película de drama y de terror. Fue muy complicado. Lo podría haber cerrado en el segundo set, pero no se dio y después estuvo para cualquiera. Yo rescato que seguí luchando y al final lo pude ganar», destacó Mónaco.

El que disputarán este domingo será el séptimo partido entre Nadal y Mónaco, con una amplia diferencia para el zurdo español, ganador ante el argentino en cinco encuentros, mientras que el sudamericano sólo le superó una vez, en cemento.