La Guardia Civil busca a un cocodrilo o un caimán en el entorno de una laguna artificial

Según el comunicado que el instituto armado ha enviado al Ayuntamiento de Mijas para dar a conocer esta investigación, al que ha tenido acceso este periódico, dos residentes que circulaban con una motocicleta por el entorno el pasado 9 de febrero alrededor de las 12.00 horas, divisaron a un reptil «de unos dos metros de largo» que se desplazaba desde la cuneta y llegó a cruzar el carril terrizo hasta sumergirse «en una laguna artificial situada en una finca privada».

El escrito, que se ha reenviado a los ayuntamientos de Marbella y Ojén, además de a las delegaciones provinciales de Gobierno y de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, así como a diversos mandos de la Guardia Civil, recoge que se da «bastante credibilidad» a la información aportada por el testigo, quien ofrece detalles como que la especie tiene «la cabeza como plana, alargada, de unos dos palmos de longitud y con dientes en los laterales». En el documento, también se describe al vecino como «un gran conocedor del campo y de las especies autóctonas».

Entorno favorable

Las características del paraje, donde según la información de la Guardia Civil existen «varios largos artificiales conectados por diversos arroyos», podrían ser «un hábitat favorable par la supervivencia de este tipo de animales». Así las cosas, a los miembros del Seprona solo les cabe «la duda de que la especie se haya confundido con una iguana de grandes dimensiones».

Desde que el testigo puso en conocimiento de la Guardia Civil el avistamiento, se han desarrollado diversas labores de rastreo, aunque, de momento, «no se han hallado señales, huellas o restos de otros animales devorados que ratifiquen» la presencia de la especie.

En referencia al tipo de especie, fuentes cercanas a la investigación aseguran que, en caso de discernir entre un cocodrilo y un caimán «es más probable que se trate de la primera, de origen africano, ya que el caimán que es americano y por tanto, más difícil introducir ilegalmente en el país». De hecho, las hipótesis que barajan los investigadores resaltan que un reptil de esta descripción solo ha podido llegar al entorno porque los dueños, que se han hecho con él de manera ilegal, «las ha soltado o se les ha escapado». Y es que, ni en los alrededores ni en las cercanías de este paraje se encuentran espacios de ocio natural -como zoológicos o parques de animales- de donde el reptil se haya podido escapar.