El ingenio de miel de caña de Frigiliana aumenta su producción hasta las 300 toneladas anuales

Adentrarse en el impresionante Palacio de los Condes de Frigiliana, un inmueble que data de 1508, y que fue construido por los Manrique de Lara, supone realizar un auténtico viaje en el tiempo, a hace más de 300 años, cuando ya hay constancia documental de que estas instalaciones, concebidas inicialmente como residencia, fueron adaptadas para la fabricación de la miel de caña. En 1929, Manuel Falcó y Álvarez de Toledo vendieron el ingenio a la Sociedad De la Torre S. A., que continuó con la fabricación de miel de caña hasta la actualidad, en un proceso que se ha mantenido prácticamente invariable a lo largo de más de cuatro siglos.

Así, en estos momentos, la producción anual en 2012 alcanzó los 300.000 kilos, lo que supone un incremento de en torno al 3% con respecto al año anterior. «No nos está afectando la crisis, la verdad. La gente parece que no quiere dejar de consumir un producto que es muy sano y saludable, además de totalmente natural. No hay nada como acompañar un plato, una carne, unas verduras, una ensalada o un postre, de un buen chorreón de miel de caña», sostiene Francisco Javier López, ingeniero industrial y responsable de las instalaciones. La producción anual se comercializa fundamentalmente, en casi un 90%, dentro de España, a través de los acuerdos suscritos con las grandes cadenas de supermercados de nuestro país, como Eroski, Carrefour, Alcampo, Día, Mercadona, etc.

Asimismo, cuentan con numerosos puntos de venta de minoristas en España. En cuanto a la comercialización en el exterior, la miel de caña de Frigiliana, que se envasa en diversas presentaciones (de 300, 350, 460, y 920 gramos, entre otras), se vende en media docena de países, fundamentalmente europeos, aunque desde hace unos años tienen un acuerdo con un distribuidor de Israel. «Incluso, tenemos que etiquetarles los envases con letras en hebreo, para que puedan comercializarlo», asegura López, mientras muestra uno de estos envases. Además de en Israel, la miel de caña de Frigiliana se vende en Francia, Alemania, Portugal, Hungría e Italia, entre otros países.

Beneficios para la salud

Tras 84 años de fabricación ininterrumpida de la miel de caña en Frigiliana, la Sociedad de la Torre S. A. sigue realizando constantes mejoras en las instalaciones, con la renovación de los depósitos, las calderas, las conducciones y la zona de envasado. Así, en estos momentos están renovando el último depósito que les quedaba por instalar con acero inoxidable. Además, el edificio también ha sido objeto de varias mejoras en su interior, respetando siempre su estructura original y su protección como Bien de Interés Cultural (BIC).

Entre las propiedades beneficiosas para la salud del consumo habitual de miel de caña de Frigiliana está el alto contenido en fructosa, glucosa y sacarosa, fácilmente asimilables por el organismo, así como vitaminas y minerales, siendo un remedio natural contra la anemia y la abstenia, entre otras enfermedades.