Pasión Vega, cantante: «De golpe y porrazo, me he hecho mayor»

-¿Va de revancha la cosa?

-El título es un guiño a cuando hay que romper con algo. Y también, una reflexión sobre la propia vida, que a veces se porta sin mucha compasión.

-¿Algún tema autobiográfico?

-Yo no compongo, pero son canciones escritas a mi medida, de compositores como Jesús Bienvenido, Antonio Romera, Manuel Carrasco... De él será el single 'Rincones oscuros'.

-¿Cuáles son los suyos?

-En mi vida ha habido un rompimiento importante, a nivel sentimental, y también se ha producido hace poco el fallecimiento de mi madre. Quizá por eso he elegido canciones más desgarradas. Pero también esperanzadoras como una de Pedro Guerra que se llama 'No hay fracaso'.

-¿Lo hubo con su anterior pareja?

-Fue una ruptura tanto personal como artística, porque era mi pareja y mi representante. De eso hace más de dos años, pero no había tenido oportunidad de expresarlo (risas). A veces es bueno parar y darte tiempo. Incluso para sentirte sola.

-Que no es el caso.

-No. Ahora estoy con un hombre maravilloso que me ha devuelto la alegría y me apoya en todo. Él no tiene nada que ver con la música y yo creo que eso va a dar una frescura a la relación que antes no tuve (risas).

-Ríe mucho, Pasión. Supongo que llorará menos.

-Siempre tengo un poco los sentimientos a flor de piel. Pero lo que me gusta transmitir en el día a día es una sonrisa. No cuesta nada y ofreces mucho con ella. Esa alegría la he heredado de mi madre. Ahora que ella no está, echo de menos escucharla canturreando por casa. De golpe y porrazo me he hecho mayor. Pero la vida es así y hay que aceptarla. Ahora siento que debo cuidar de mi padre, que por cierto es un hombre todavía joven y apuesto, con muy buena planta.

Delante del micrófono

-Fue niña de concurso de radio. Suena a infancia antigua.

-Yo tendría unos catorce o quince años. Me llevó una amiga del coro de la parroquia de Santa Ana y San Joaquín, donde cantaba. Me daba muchísima vergüenza ponerme delante de un micrófono. Pero una vez que me puse, no había manera de quitarme, ja, ja, ja...

-¿Su generación no es más de 'house' que de copla?

-Yo respeto todo. Hay gente haciendo cosas muy interesantes en el 'house' y 'hip hop'. Soy mucho de poner la radio y de escuchar todo lo que suena en la actualidad, de Beyoncé a Rihanna. Me encanta la música negra y también el pachangueo para bailar. Para divertirte no hay nada como 'La Barbacoa' de Georgie Dann.

-Con amigos como Serrat y Sabina, solo se puede ser de izquierdas, ¿no?

- Bueno, ja, ja, ja... También tengo amigos de derechas. Serrat me parece un hombre supervaliente, con una de las cabezas mejor amuebladas de este país. Como él, siento una gran empatía hacia los del 15M, porque creo que es importante dar un zapatazo y decir hasta aquí hemos llegado. Hay demasiada desigualdad y mucha gente pasándolo mal.

-¿Joaquín Sabina es el mejor para irse de cañas?

-No me he ido de cañas con él. Pero sí he estado en su casa, en uno de sus cumpleaños. A veces se nos tiene a los artistas como los juerguistas universales. A él le gusta dar esa imagen, pero luego es un hombre muy tierno.

-'Canta como si llevara un viejo dentro', dijo Sabina de usted.

-En aquel momento no lo entendí. Javier Ruibal venía conmigo y le dije: '¿Qué me ha querido decir?' Y él me contestó: 'Chiquilla, eso se dice en el flamenco y significa que tienes sabiduría'. Uf, respiré.

-Pero usted el viejo no se lo ha encontrado, ¿o sí?

-No. Yo sigo sin encontrármelo (carcajada explosiva).