Enrique Rosell: «Ahora los niños con síndrome de Down participan de verdad en las clases»
Considera que los docentes necesitan mayor formación para atender las necesidades específicas de este colectivo
AMANDA SALAZAR asalazar@diariosur.es
Martes, 15 de junio 2010, 10:53
El consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, visitó ayer el colegio Tartessos de la capital para firmar un convenio con la Federación ... Down Andalucía. Un acuerdo que pretende aunar esfuerzos en la atención del alumnado con síndrome de Down y que tiene a la inclusión y el respeto a la diversidad como protagonistas. El presidente de la federación, Enrique Rosell, desgrana para SUR los problemas educativos a los que se enfrentan actualmente estas personas.
-¿Cuál es el porcentaje de alumnado con síndrome de Down en los centros ordinarios?
-No tenemos datos generales, pero en la federación, que aglutina a deciséis asociaciones de toda Andalucía, atendemos a 849 personas con síndrome de Down. De ellos, el 70% está en centros ordinarios.
-¿La situación ha cambiado mucho en los últimos años?
-Sobre todo ha cambiado el concepto de lo que es mejor para estos jóvenes. En los años 80 se creía que lo adecuado era que las personas especiales fuesen a sitios especiales. Así que estaban aislados en una clase o en un centro diferenciado. Pero es un pensamiento absurdo porque no puedes pretender que la sociedad acepte a los que son diferentes y conviva con ellos si no los ve.
-¿Qué ha supuesto la integración de estos alumnos?
-Hay que decir que hemos vivido dos momentos. Al principio, la integración significaba colocar a nuestros hijos en las aulas con los demás, en los mismos bancos, pero no participaban. Se quedaban ajenos a la clase porque no se conocían técnicas adecuadas para utilizar en la educación de estas personas. Esto ha cambiado y actualmente hay muchos recursos, no sólo para los niños con síndrome de Down, sino para todos los estudiantes con necesidades especiales, y los estos niños participan de verdad en las clases
-¿Y para el resto de los alumnos?
-Los niños con síndrome de Down aportan otros valores que no se aprenden en los libros, como el esfuerzo, la superación, el compañerismo, el cariño o la paciencia.
- Pero todavía hay un alto índice de fracaso...
-El fracaso de los jóvenes con síndrome de Down es el mismo que el del resto del alumnado, que es muy alto, pero no es mayor porque tengan esta circunstancia. Hay muchos alumnos que están haciendo grados medios y tenemos ejemplos de universitarios, como Pablo Pineda, que además es de Málaga y se ha convertido en un ejemplo a seguir.
-¿Con qué problemas se encuentran actualmente estos estudiantes en las aulas?
- Se necesita más formación específica del profesorado. Actualmente, existen muchos docentes implicados, pero ese extra de especialidad es voluntario y no está retribuido, así que no todos lo realizan. También es necesario seguir realizando material escolar específico y adaptado a cada caso. Los libros y fichas que tienen ahora estos niños son tan buenos y sintentizan tan bien lo esencial de la lección que los profesores los utilizan incluso como refuerzo para el resto de los alumnos.
- Al final, la educación es la base para que puedan acceder al mercado laboral. ¿Ha crecido el empleo en estas personas?
-Sí ha crecido, pero tenemos que conseguir que sea de mayor cualificación. Están trabajando en comercios, en la administración, en la hostelería... Cada vez se hacen visibles en más sectores y consiguen ser autosuficientes. Mi hija de 22 años, por ejemplo, estudió en Santa Rosa de Lima y ahora trabaja en un registro de la propiedad.
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