Paco León: «Comparto con Luisma la alegría de vivir»

Vuelve 'Aída', una de las apuestas seguras de Telecinco con más líos que nunca. Fidel descubre la pasión gracias a un joven novillero, que tiene que elegir entre su carrera o su pareja. Por otra parte, Soraya tendrá que decidir entre Chema y Mauricio. Además, Lorena entra en 'Gran Hermano' y los celos serán el eje central de la vida entre Paz y Luisma. Paco León, que por cierto acaba de ser padre, tendrá que hacer malabarismos para no perder a su chica. -Empieza la séptima temporada de Aída. ¿Mantiene la misma motivación?

-Sin duda. El sueldo además es importante (risas). Ahora en serio, me encanta trabajar aquí y con mis compañeros. Ya somos una familia.

-¿Luisma cambia de trabajo?

-Sigue como barrendero, pero siempre tiene negocios que siempre salen fatal.

-¿Y en el amor?

-Habrá una gran crisis con Paz que acabará mal. Ten en cuenta que la felicidad conyugal no tiene gracia para la comedia. Si son parejas felices, apaga y vámonos (risas). Todo se va a complicar con terceras personas. Ya verás

-¿Luisma madura o sigue como siempre?

-Los personajes son como son. Lo único que cambia es la situación. A la gente le gusta preguntarse qué haría el Luisma y eso obliga a los guionistas a romperse la cabeza y crear situaciones extrañísimas, como el secuestro de un avión.

-¿Le siguen sorprendiendo?

-Cada vez que me llega un guión, me parece imposible lo que proponen. Y eso que Luisma es un personaje muy flexible al que le cabe todo, desde ir vestido como Superman a mostrarse como el padre de Lorena.

-En esta temporada, aparece su hermana María, ¿cómo ha sido la experiencia?

-Ha sido muy raro porque es mi hermana chica. Al principio, sufrí muchísimo durante la lectura y las escenas. Después vi que se soltaba y me despreocupé. Ten en cuenta que ella ya había hecho 'La tira' en el plató de al lado y conocía a mucha gente. Tenía a todo el equipo ganado y se sentía como en casa.

-Además, ella participa en la crisis de la pareja.

-Aparece y todo el mundo cree que pasa algo porque nos llevamos muy bien (interpreta a otra barrendera). Pero Luisma está enamorado de Paz.

-¿Cuánto hay de Luisma en Paco y viceversa?

Muy poco. La gente se sorprende porque espera ver a otro tipo de persona, que dice tonterías todo el tiempo. Yo soy bastante serio con gente que no conozco, con mis amigos no, claro. Pero luego sí que comparto con Luisma la alegría de vivir. Es una de las claves del personaje: siempre está contento aunque esté hecho una mierda. Eso a la gente, que tiene sus problemas, le gusta.

-¿Y qué característica de Luisma sería imposible ver en Paco?

-La forma de comunicarse. Nadie es capaz de hilvanar tantos chistes seguidos.

-¿Le gustaría que volviera Carmen Machi?

-Claro que sí. Yo cuando tengo mono de Carmen la llamo y quedamos para tomar unas cervezas (risas). La echamos de menos como compañera y como madre.

-¿En qué sentido?

-Ana (Polvorosa, que encarna a Lorena) llegó con quince años y ahora es toda una mujer. Carmen fue muy generosa con ella. Le decía que vocalizara, que se pusiera un boli en la boca. Cuando yo llegué, por ejemplo, venía de 'Homo zapping' y estaba supersuelto, cogía cosas e improvisaba. Ella me dijo que era muy gracioso pero que había que decir el papel. Hay que respetar el trabajo de los guionistas.

-¿Cree que volverá a la serie?

-Está muy feliz en el cine, con el teatro y sus cosas.

-¿Usted no se cansa de ser Luisma?

-Cansado está mi tío, que lleva 40 años en Telefónica (risas).

-¿Y encasillado?

-No, para nada. Puede que sea el personaje que marque mi carrera, pero la manera de rodar la serie (de forma continuada durante unos meses) me permite hacer otras cosas. Ahora estoy preparando 'Lisístrata' para el Teatro Clásico de Mérida.