La UMA espera lograr la autosuficiencia energética en un año para no pagar 9 millones de euros de luz

Los vicerrectores de Infraestructuras y Sostenibilidad, Salvador Merino, y de Comunicación, Francisco Paniagua, han presentado este proyecto en el que, además de los aspectos técnicos, se incide en campañas de divulgación para conseguir el ahorro en energía y en el que ha colaborado el Instituto de Domótica y Eficiencia Energética de la UMA.

Salvador Merino ha asegurado que en el plazo de un año esta autosuficiencia energética puede ser una realidad. En un momento de crisis financiera en la UMA y de casi nulas inversiones, el vicerrector ha explicado cómo se podrá hacer una inversión tan importante como la que representa llenar los campus de placas solares: son las empresas de servicios energéticos las que financian la instalación de las placas solares. Cuando comienzan a generar energía, se va reduciendo el gasto en electricidad y se va amortizando la inversión realizada por las empresas, de manera que, ha asegurado, «no afectará al presupuesto de la Universidad». Una vez pagada esa inversión a las empresas, la Universidad ahorrará de sus presupuestos los 9 millones que se pagan ahora a la Red de Energía de la Administración de la Junta de Andalucía, REDEJA, que gestiona el actual contrato de suministro eléctrico de la Universidad.

la producción estimada con las placas solares ascendería a 12 Megawatios, lo que cubriría el 100 por cien de las necesidades energéticas de la UMA durante el horario de insolación. Este plan ya ha sido presentado a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. Y queda por decidir si el proyecto se tramita como plan singular o bien se acoge a los fondos Next Generation de la UE.

El diseño de este plan ha contado con la participación del laboratorio de I+D+i Smart Decisión de la UMA, que ha llevado a cabo un estudio y propuesto una intervención basada en los principios de la economía del comportamiento. Este plan busca transformar los hábitos de la comunidad universitaria en relación con el consumo de la energía. Así, las direcciones de los centros recibirán información detallada y actualizada del Smart Decision Lab sobre su consumo y recomendaciones en función de sus hábitos de consumo energético. El reto para este primer año es conseguir al menos un ahorro del 15 por ciento.

La Escuela de Ingenierías Industriales ha sido el primer centro reconocido por su esfuerzo en ahorro energético. En concreto, esta escuela ha reducido su consumo en un 22 por ciento respecto a la media de los dos años anteriores.

En este proyecto de ahorro energético y sostenibilidad medioambiental, otro de los elementos abordados es el agua. En este sentido, la UMA está colaborando con Emasa para llevar al campus de Teatinos aguas residuales con tratamiento terciario (aguas regeneradas) desde la depuradora del Guadalhorce para el uso en riego de jardines. Tanto el campus como las zonas urbanizadas de Teatinos o Soliva se han incluido en este proyecto y, según el vicerrector, se están recabando datos de las necesidades de todo el sector para conocer las dimensiones de las tuberías necesarias. Es un proyecto financiado a través del plan de emergencia de la Junta contra la sequía.

Esta agua se almacenaría en la laguna que se ha construido en la ampliación, cerca del nuevo Rectorado, donde decantaría y podría quedar en óptimas condiciones para el riego. Investigadores de la Facultad de Ciencias están trabajando para aconsejar las plantas más adecuadas para ser regadas con estas aguas regeneradas.

Al mismo tiempo, la UMA instalará en las rotondas del campus de Teatinos tanques de agua, como el que ya existe en el jardín botánico, para aprovechar el agua de lluvia.