El Unicaja, obligado a reaccionar para no asomarse al precipicio
Kameron Taylor tiene difícil jugar al tener una fuerte hinchazón en el ojo derecho en el que recibió un golpe en el primer partido
No es una bola de partido, pero sí un punto de set. Aplicando términos del tenis, el Unicaja afronta esta noche una reválida ante el ... UCAM Murcia para evitar asomarse al precipicio de la eliminación. Tras perder en el primer encuentro de la serie de semifinales que le enfrenta al conjunto murciano el martes, un nuevo tropiezo en el Carpena (20.30 horas, Movistar dial 63) lo dejaría en una situación muy comprometida antes de que la eliminatoria se traslade el sábado a Murcia. Las sensaciones no fueron buenas y el subidón anímico tras una temporada brillante se ha desinflado a las primeras de cambio.
El cambio de mentalidad es entendible, en parte porque el conjunto malagueño ha mal acostumbrado a su afición y al propio entorno del club. Ha ganado tanto y se ha mostrado tan sólido en casa que verlo siempre a remolque de un rival se sale del guion. El Unicaja sólo había perdido dos partidos como local en ocho meses. Más allá de esto, lo más llamativo fue el colapso que sufrió por momentos ante la defensa zonal y las variantes de la misma que le planteó el UCAM. El desconcierto se apoderó del equipo en la recta final del partido fruto de la frustración.
Dicho esto y recordando la trayectoria en el Palacio, es difícil que el Unicaja pierda dos partidos seguidos como local y más en una fase por el título. Ahora bien, el Murcia ha ganado los tres últimos que ha jugado, dos en Valencia y uno en Málaga.
Los de Sito Alonso firmaron una actuación perfecta, saliéndose incluso de sus porcentajes. El 50% en triples con el que acabó el partido (13/26) seguramente estará entre sus mejores registros de la temporada, seguramente también fruto del alto nivel de confianza que tienen alguno de sus jugadores por la dinámica del equipo.
Cara al partido de esta noche, es previsible que el UCAM apueste de nuevo por esa defensa en zona, en parte porque fue plan en la eliminatoria ante el Valencia. De este modo, el Unicaja tiene una nueva oportunidad para tratar de desbaratarla.
El gran 'handicap' para el equipo malagueño es el estado físico y mental de algunos jugadores, especialmente Osetkowski. El californiano ayudó algo más que en los anteriores partidos, pero sigue con la cabeza en otra parte. Tampoco está al cien por cien Perry, aunque el hecho de haber vuelto a las pistas puede ayudarle a recuperar ritmo de partido. El que más preocupa es Kameron Taylor, que sólo jugó 24 segundos el martes al recibir un fuerte golpe en el ojo, brecha incluida. La hinchazón le cerró completamente el ojo y ayer había mejorado, aunque no es seguro que pueda ser de la partida. Se trata de un hombre clave para Ibon Navarro.
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