El Unicaja no encuentra rival en el Le Mans (83-74)

El Unicaja comenzó el partido frío, casi helado. El Le Mans le pasaba por encima en actividad física y dominaba de forma inesperada en el Carpena. Le costaba al equipo malagueño anotar, demasiado centrado en los triples en un mal día en el lanzamiento, como luego quedó demostrado. 0-7 se colocaron los franceses, que, a pesar de la reacción cajista, controlaban por completo el rebote y llegaron a situarse 9-16. No paró el partido Ibon Navarro y fue recomponiendo poco a poco a su equipo, que gracias a los tiros libres derivados de la intensidad visitante, logró equilibrar el choque. En cualquier caso, el primer cuarto del Unicaja fue malo (15-16), con 0-9 en triples y 4/19 en tiros de dos. Conviene apuntar que se escaparon muchos lanzamientos claros bajo el aro francés...

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El uno a uno del Unicaja ante el Le Mans

La entrada de un Barreiro perfecto permitió al Unicaja ponerse por delante. Diez puntos seguidos logró el gallego, que cuando se sentó dejó a su equipo ganando 25-21. A pesar de esto, el partido era malo y el Le Mans todavía respondía con la calidad de Delaunay, su jugador con más talento. Los franceses se mantenían en el partido porque el Unicaja estaba empecinado en lanzar de tres. Acumulaba ya 1-13... En cuanto acercó el balón al aro, el partido cambió. Perry le metió una marcha más al juego y Osetkowski, jugando de cinco, dominaba por completo. El Le Mans ya no tenía argumentos y aguantaba el chaparrón como podía. Encajó un parcial de 13-1 hasta el 40-27 con el que se llegó al descanso.

Lo que se vio tras el intermedio en nada se pareció al final de la primera parte. Juego lento, trabado, sin calidad... El Unicaja sesteaba y su rival aprovechaba la ocasión para acercarse con los tiros libres. Con 49-43 Ibon Navarro tuvo que parar el partido porque el Le Mans empezaba a creérselo. La reacción de los suyos fue inmediata. Dos triples de Kravish y Osetkowski y un robo con bandeja de Perry. En un abrir y cerrar de ojos, el Unicaja había dejado en la cuneta a su rival y aceleraba hacia el triunfo. No tuvo que hacer mucho (57-46, min.30).

El partido sería lo que quisiera el Unicaja y el equipo malagueño le bajó el pulgar al francés. El Le Mans optó por presionar a toda pista, pero con poco orden y el resultado fue tres triples en contra, dos de Carter y uno de Djedovic. Fue la sentencia. Quedaban seis minutos, pero el 68-52, pesaba mucho. El Unicaja ya dominaba en defensa y a su rival le podía la precipitación. El encuentro se estiró demasiado porque los dos equipos estaban pendientes del 'average' particular... Al final, 83-74 para una nueva victoria de los de Ibon Navarro.