Algo más de medio centenar de aficionados se concentraron en los exteriores del Carpena antes del partido

El acto sí estuvo presidido por una pancarta con el lema «La marea verde no se rinde», que fue portada por tres de los asistentes a la convocatoria. La mayoría de las personas que se dieron cita se pusieron detrás de la pancarta mientras los componentes de la banda de Los Mihitas tocaba las clásicas sintonías de apoyo al equipo para terminar con el himno del Unicaja. Después de esto, el medio centenar de personas que se congregaron delante de la entrada principal del Carpena dieron una vuelta al pabellón. Llegada la hora del partido, algunos se quedaron a ver por televisión el encuentro entre el Unicaja y el Real Madrid en el bar que hay en los exteriores del Palacio.

La concentración tuvo mucho de simbólica, porque a pesar de que los aficionados no han podido regresar al Carpena salvo en algunos encuentros de competición europea y de forma reducida, los asistentes quisieron dejar patente también que siguen ahí apoyando a su equipo.