El Real Madrid se ha adelantado con autoridad en la semifinal de la Liga Endesa tras vencer con claridad al Unicaja. Los blancos dominaron desde ... el inicio, con un primer cuarto brillante desde el triple (9/15) y una defensa que anuló las principales virtudes del conjunto malagueño.
El Unicaja arrancó bien, activo en el rebote ofensivo y con buen movimiento de balón, pero sin soluciones ante la defensa de perímetro del rival, ni ante el vendaval exterior madridista. Ndiaye, Hezonja y Musa castigaron desde el triple, mientras Campazzo dirigía con soltura y comodidad. El primer cuarto concluyó muchas dudas defensivas en los malagueños.
El segundo mostró una leve reacción cajista, con Kravish aportando dentro y fuera, y un parcial de 5-10 que Chus Mateo quiso parar con un tiempo muerto de inmediato. Aun así, el Real Madrid reajustó su quinteto con Tavares y Campazzo, recuperó el control del rebote y la circulación ofensiva, y volvió a distanciarse. El Unicaja dobló en pérdidas a su rival y sólo sumó 31 puntos al descanso, sin poder correr ni anotar desde fuera ante la ausencia de recuperaciones y el alto acierto madridista.
En la reanudación, Carter abrió con un triple esperanzador, pero Campazzo respondió con siete puntos consecutivos. Kalinoski anotó desde el triple, pero los bases madridistas, tanto el propio Campazzo como Feliz incluido, siguieron penetrando con facilidad: 15 de los 24 puntos del cuarto llegaron desde esa posición.
El último acto fue un trámite, con el Madrid controlando ritmo y acierto y un Unicaja desdibujado, sin la energía acostumbrada. El equipo de Ibon Navarro no encontró nunca el tono competitivo y deberá rehacerse mental, física y tácticamente para poder igualar la serie en el segundo partido.
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