La lógica obsesión del Unicaja por los cupos: Sima, Pérez, Balcerowski y Pantzar

La operación para asegurarse al jugador sueco se enmarca dentro de la estrategia del club para cumplir con la normativa que la Liga ACB y la Champions en lo que a jugadores 'formados localmente' se refiere y que se conocen como cupos. En el caso de la competición española son cuatro, mientras que en la Champions son cinco.

En el seno del Unicaja se escucha con frecuencia la frase: «Con los cupos, mejor que sobren». Dicho y hecho. El club se ha hecho con posiblemente los mejores jugadores que había en el mercado con este tipo de licencia, que no necesariamente tienen que ser españoles, pagando por ellos en la mayoría de los casos.

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Se puede decir que todo empezó con Sima, aunque aquello era casi obligado. La lesión de Augusto Lima forzaba a incorporar un sustituto cupo y el pívot, entonces en el Reyer Venezia, era la mejor opción que había en el mercado. Hubo que pagar un dinero, también al Manresa, que tenía sus derechos en la Liga ACB.

En el verano de 2023, el Unicaja se adelantó a los tiempos y acometió la contratación de Tyson Pérez, entonces en el Betis cedido por el Morabanc Andorra. El internacional español de origen dominicano fue, como ahora Pantzar, una apuesta de futuro, y se pagó al Andorra una compensación de unos 250.000 euros. En su primer año de contrato con el Unicaja se quedó cedido en el conjunto Andorrano.

El verano pasado se presentó la oportunidad de Balcerowski, que estaba apalabrado desde abril. Aunque el Panathinaikos cambió de opinión y frenó su salida, al final dio luz verde a su fichaje por el Unicaja. No hubo que pagar cláusula, pero sí fue una operación costosa, pues la plantilla estaba cerrada, y el salario del polaco era entonces el más alto del equipo, por lo que hubo que hacer reajustes...

La irrupción de la NCAA, esquilmando el mercado de jóvenes jugadores en la Liga ACB ha afectado al Unicaja, pues va a perder a Mario Saint-Supéry, que era el relevo para Díaz y Perry, de ahí que el Unicaja moviese ficha para fichar a Melwin Pantzar, que seguirá cedido en el Bilbao y por el que ha ganado menos de 200.000 euros. El club también se interesó por otros cupos que quedaban libres, como el valencianista Josep Puerto, que acabó renovando.

El Unicaja está invirtiendo en estos jugadores porque desde la cantera de Los Guindos no llegan relevos de garantías. Lo era Saint-Supéry, pero se marchará y Manu Trujillo precisa todavía de una maduración que quizá logre en la futura liga de filiales que presentará en breve la Federación de la mano de la Liga ACB. Más a largo plazo, está el pívot danés Marcus Moller, pero no hay mucho más.