El hijo del excajista Valters deslumbra en el Europeo sub-18
Se llama Valdis, como su abuelo el genial exjugador de la URSS, y anotó 26 puntos ante Lituania
Es innegable que las cualidades para jugar al baloncesto forman parte del ADN. Los ejemplos de sagas de jugadores a lo largo de la historia ... lo demuestran y ahora hay un ejemplo cercano para los aficionados del Unicaja que lo ratifica con la saga de los Valters: Valdis, Kristaps y Valdis.
Valdis Valters fue uno de los mejores jugadores de su generación. Desarrolló casi toda su carrera en el VEF Riga y en la selección de Rusia, con la que ganó todo lo que se podía ganar, empezando por el campeonato de Europa de 1981 en el que fue nombrado además mejor jugador. Era un excelente anotador. Un año después también conquistó el oro en el Mundial de Colombia de 1982 y añadió una gran cantidad de títulos hasta la desaparición de la URSS, momento en el que defendió los colores de su país Letonia. Fue incluido en el salón de la fama de la FIBA y es una leyenda del baloncesto letón.
Su hijo Kristaps recogió cierto talento de Valdis. Los aficionados del Unicaja y del baloncesto español lo conocen perfectamente porque jugó una temporada en Málaga y también militó en el Fuenlabrada y el Joventut. Su paso por el equipo cajista fue convulso. La temporada 2011-2012 empezó muy bien hasta que en enero todo se torció y acabó como el Rosario de la Aurora, con la destitución de Chus Mateo y la llegada de Luis Casimiro para salvar los muebles al final. Valters fue apartado temporalmente del equipo, aunque acabó jugando los últimos encuentros, además siendo decisivo. Cuando acabó la temporada no siguió.
El letón se retiró, pero el baloncesto es cosa de familia en los Valters. Este miércoles, su hijo Valdis, se llama como el abuelo y ha heredado su talento, ha protagonizado la exhibición del día en el Europeo sub-18. El menor de la saga fue el protagonista de la victoria de Letonia ante una de las favoritas, Lituania (94-101). Valdis firmó una actuación impresionante con 26 puntos y 8/8 en los lanzamientos de dos, aunque con un pobre 1/6 en triples... Como es lógico, guarda un enorme parecido con su padre Kristaps, que también era un gran anotador. El de Valters no es el único apellido conocido en el equipo lituano, pues también juega Ilja Kurucs (14 puntos y 11 rebotes), el hermano menor de Rodions (Baskonia) y Arthurs (Breogán). Otra demostración del 'baloncesto genético'.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
