Rubén Guerrero, delante del estadio Ciudad de Málaga. Salvador Salas

Entrevista

Guerrero: «No hay que venirse abajo cuando te critican ni muy arriba cuando te van las cosas bien»

«La defensa es lo que más nos está fallando», admite el pívot marbellí del Unicaja, que le pidió a los Reyes Magos repetir una final de Copa del Rey o de la Eurocup

Málaga

Jueves, 7 de enero 2021, 01:23

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A la sombra de Francis Alonso o de la esperanzadora aparición de Yannick Nzosa, se ha pasado por alto que Rubén Guerrero (Marbella, 1995) ha ... ido a más en lo que va de campaña y logró el domingo en Burgos su tope de valoración en la Liga ACB (23 puntos). El pívot del Unicaja, al que se le quedan pequeñas por envergadura las señales verticales, como corrobora el reportaje gráfico de Boris Salas, analiza con SUR, en una mañana de tiempo algo mas benigna, en la víspera de Reyes Magos, el bache del equipo y las metas personales y del equipo.

–Cinco derrotas en seis partidos. ¿Qué le ha pasado al equipo, que llevaba velocidad de crucero?

-Es verdad que ha habido varios encuentros que al final podíamos haber sacado. Igual que pasamos por una buena racha hace poco en la que ganamos muchos partidos ahora estamos en un momento más flojo. No sé si achacarlo a las lesiones o a que no estamos jugando muy bien en defensa. Tenemos que empezar desde ahí para que el ataque nos vaya más fluido. Nos estamos frustrando más en el ataque y no lo estamos sacando bien. Creo que ya ante el Burgos mejoramos en defensa y casi nos permite ganar el partido pero tuvimos un lapsus al final, que fue cuando encajamos más. La defensa es lo que más nos está fallando quizás.

-¿Qué cree que pudo haber sucedido en las dos últimas prórrogas, ante el Betis y en Burgos? ¿Se ha desconectado el equipo en el momento crucial?

-Pasar algo ha pasado, porque en las dos prórrogas encajamos muchos puntos después de dos buenas defensas. No sé si es que desconectamos o quizás no supimos mantener lo que nos estaba dando frutos. No sé si fue falta de concentración, de dureza en el rebote, de ambición... Tuvimos la oportunidad de ganar y los rivales estuvieron bien.

-Pero dependen de sí mismos...

-Eso es lo bonito. No hemos tenido a suerte de sacar estos partidos adelante pero tenemos una oportunidad más ganando en casa al Baskonia. Siguiendo el camino de lo que hicimos al principio ante el Burgos podemos ganar.

-Además, el Baskonia...

-Intentamos no pensar en esa Fase Final (el cuadro vitoriano le privó de pasar a semifinales en la prórroga). Es otra temporada y otro equipo distinto. Ellos están en un buen momento, jugando muy bien y será bonito en casa, aunque nos falte la afición.

-¿Diría que sería un fracaso no clasificarse para la Copa del Rey?

-No estoy pensando aún en eso, porque todavía no ha pasado. Queremos clasificarnos y es nuestro objetivo y, si no se da, iremos a por el siguiente. Estamos en el Top-16 de la Eurocup, que empieza el miércoles, y adelante.

«Debemos empezar desde la defensa para que el ataque nos vaya más fluido y no nos frustremos»

cinco derrotas en los últimos seis encuentros

-Lo que no me negará es que hace algo más de un mes apenas se podía pensar en que peligrara la Copa, con ocho victorias y seis jornadas por jugar...

-Sí. Tuvimos un periodo muy bueno, que nos facilitó que ahora, teniendo una mala racha sigamos con opciones de entrar en la Copa.

-El domingo pasado logró un tope personal de valoración, 23 puntos, ante el San Pablo Burgos. ¿Qué supuso para usted?

-Pues la verdad es que me sentí frustrado, porque no habiendo ganado no sirve de mucho. Habría preferido ganar, en un partido que nos venía muy bien cara al futuro. Además Jaime (Fernández) me ayudó mucho y es verdad que funcionamos muy bien.

-¿Le sorprende esa conexión?

-No. Sé que él tiene esa facilidad de atacar e irse hacia el aro y cuando le saltan las ayudas me busca bien. Nos encontramos fácilmente en el juego.

-¿Está contento con su evolución esta temporada?

-Sí. Siempre hay que ir a más. Uno puede tener momentos mejores o peores, pero intento no desanimarme mucho por estos, aunque se pasen malas rachas, y seguir ayudando al equipo y madurando como jugador. Se trata de intentar hacer dos o tres cosas bien pero hacerlas cada partido y cada vez más.

«Sé que él tiene esa facilidad de atacar e irse hacia el aro y, cuando le saltan las ayudas, me busca»

Jaime fernández, su principal asistente

-¿En qué aspectos es aún crítico con su juego?

-Reboteando siempre se puede hacer más. Es un trabajo de todos pero nos hace falta. Hablando de mí mismo, siendo el más grande, tengo que hacerlo mejor, defendiendo mejor a los interiores de los rivales. Quizás es, y ayudar en ataque acabando bien los balones que me den y reboteando ofensivamente.

-¿Cómo digiere las críticas?

-Hay que asumirlas. Igual que cuando te dicen algo bueno. Es lo que hay. No hay que venirse abajo cuando te critican ni muy arriba cuando te van las cosas bien. Es parte del juego. Se acepta y se intenta mejorar para el partido siguiente.

-¿Y de las críticas al diseño de la plantilla, con muchos anotadores pero de la que se duda de su juego interior y de su capacidad defensiva?

-Cada uno puede tener su opinión. Estaremos más compensados o descompensados pero si nos falta rebote es cosa de los grandes. Luego, los puntos, de quien esté más enchufado cada partido. Los interiores tenemos que ayudar como podamos; si no es con puntos, reboteando.

-¿Se habría esperado estar donde ahora, entrando claramente en la rotación, en los quintetos titulares del equipo, cuando regresó al Unicaja hace dos años?

-No es que no me lo imaginase. Era algo que quería pero no sabía cuándo iba a llegar. La temporada anterior empecé jugando menos y acabé actuando más. Lo importante era que no me viniera abajo por las críticas y seguir trabajando. Poco a poco esto va dando sus frutos y ahora estoy disfrutando de más confianza y continuidad.

«Se trata de intentar hacer dos o tres cosas bien cada partido, pero hacerlas»

sobre su progresión en el juego

-¿Le ha sorprendido el cambio de Francis Alonso de un año para otro?

-Es difícil el salto desde la universidad en América a aquí, porque no se nos conoce y no se sabe lo que podemos aportar. Estábamos en equipos donde éramos la referencia a hacerlo en la mejor liga de Europa. A él le tocó más difícil, cedido en Fuenlabrada y Oviedo, pero hemos visto que a la vuelta está jugando muy bien y haciendo unos minutos increíbles. Pero el camino es ese, trabajar y seguir confiando en el juego de uno mismo cada día.

-¿Cuál cree que ha sido el mayor obstáculo para adaptarse viniendo de la NCAA?

-Lo táctico. Allí es todo más simple, tanto el ataque como la defensa. Aquí sigo intentando acostumbrarme. Tienes que estar concentrado todos los segundos para que no te saquen ventaja.

-¿Es un orgullo que haya tres malagueños en la selección?

-Es muy bonito. Son los frutos de la cantera y estoy contento de compartirlo con los compañeros. Sentimos un poco más el hecho de ser de aquí, de representar Málaga y Marbella con España.

-¿Cree que en ese periodo entre Berni, Cabezas y Gabriel y ustedes no hubo canteranos que merecieran esa continuidad o faltó esa apuesta del Unicaja?

-Es difícil decirlo. O era muy joven para conocerlos o ya me fui a Estados Unidos. Aquí han debutado muchos jugadores de cantera, luego ya es cuestión de suerte o de los propios jugadores. Ahora hemos coincidido tres, pero cada uno con un camino distinto.

-¿Cuándo le llaman: lo ve como un servicio en las ventanas FIBA o sueña con acudir a unos Juegos o una gran cita con España?

-La ilusión siempre la tengo, sobre todo de unos Juegos Olímpicos, que me gustan mucho. Sé que en mi lugar podría estar cualquier otro pívot español, así que estoy muy agradecido.

-¿Siempre tuvo el baloncesto en mente?

-Hice atletismo y natación, pero a través de un amigo empecé a jugar a los 10 u 11 años. Y al año de empezar ya supe que era lo que quería hacer y no me veía en otra cosa. Además, siempre fui alto.

-¿Qué le ha quedado de poso de esos años en Estados Unidos?

-El haber sabido adaptarme a circunstancias a las que uno no está acostumbrado. Me ha vendo bien para saber valerme por mí mismo, que no siempre habrá gente que te ayude. Incluso tragar malos ratos.

-¿Qué está siendo más duro para usted en la pandemia?

-Quizás al principio, cuando no se sabía qué se iba a hacer ni cómo. Vamos un poco probando caminos a seguir. Al principio me acostumbré a que no hubiera público, pero luego nos dieron el 'gustillo' de que hubiera esas quinientas personas y me di cuenta lo que se echaba de menos su ánimo.

-¿Y tener menos vida social?

-No es que antes de la pandemia estuviera todo el día por ahí. Eché en falta en el peor momento ver a mi familia o quedar con amigos para comer. Se puede seguir haciendo con más cuidado y limitándose un pelín. No lo llevo tan mal.

-Acabamos: ¿Qué le habría pedido a los Reyes Magos si pudieran hacerlo realidad?

-Salud y que se acabe esto (la pandemia) pronto.

-¿Y para el Unicaja?

-Exitos.

-Concrete.

-Que se repita lo bonito de la Copa del Rey del año pasado y una final de Eurocup.