El Gran Capitán toma el mando el día clave
Baloncesto al sur ·
Un puente de cuatro días de ocio sin traspasar los límites territoriales y con la noche de fiesta perdida en el limbo por mor del ... toque de queda. Un frío polar que congela las ideas, los pensamientos y el cuerpo cuando el sol apaga el día. Un parte médico que acompaña al Unicaja con mayor asiduidad de la deseada, un regreso a la competición después de unas 'ventanas' históricas para el baloncesto malagueño, y un contrincante que se presentaba en el Martín Carpena como rival directo para la clasificación de la Copa del Rey al estar separados por una sola victoria en la tabla.
En fin, el domingo prometía una tarde lánguida cuando las cámaras se detenían en el fondo de la pista, allí donde se sientan los lesionados, allí donde se aprecian rostros cabizbajos por el dolor físico del percance y el dolor mental por dejar desamparados a tus compañeros. Allí estaban Milosavljevic, año y medio sin verlo de verde; y Jaime Fernández, que ya se perdió el último partido después de su esperado regreso tras muchos meses de recuperación; y Alberto Díaz, que nos impactó el sábado cuando el club anunció su baja durante seis semanas… (posiblemente estaba en el mejor momento de su carrera, lo que llevó a ser el director de juego de la selección española) y allí estaba también Bouteille, el último en caer.
¿Qué se podía esperar entonces? Cuanto menos mucho sufrimiento. Máxime cuando el renacido Mekel, que no jugaba con el Unicaja desde el 6 de octubre, cometió dos faltas personales en siete minutos y Luis Casimiro se vio obligado a tirar de Pablo Sánchez para acortar los minutos de una plantilla que se resiente por tanto contratiempo.
¿Qué nos encontramos después? Pues un Unicaja luchador, fajador es más bien la palabra cuando enfrente tienes al UCAM Murcia, aplicado en defensa, con la concentración por bandera y con el acierto necesario para, por momentos, barrer al rival de la pista. Otra vez Francis Alonso se echó el equipo a sus espaldas al comienzo, esta vez anotando desde las tres distancias, y luego encontró un respiro con Waczynski, ambos con 11 puntos al descanso y casi 30 de valoración conjunta.
El Unicaja, que solo anotó un triple en el primer cuarto, se creció cuando llovieron los lanzamientos lejanos antes del descanso, hasta seis aciertos con casi un 80% de eficacia, lo que le permitió adquirir una ventaja que ya nunca más soltó, con un solo momento de crisis en el minuto 25 cuando el rival se puso solo cinco abajo: 66-61.
Pero más allá de los números, el partido dejó la vuelta del Carlos Suárez más rotundo y demoledor de los últimos tiempos: acertado en ataque, voraz en defensa y avasallador en garra, lucha y empuje. El Gran Capitán ha vuelto. Felicidades al madrileño porque era el momento justo de pegar un golpe en la mesa para imponer su jerarquía.
Y qué decir de Gerun, impresionante. Ahí está el +30 con el ucraniano en pista. Increíble el cambio experimentado respecto a hace un mes. Quien lo iba a decir cuando en el primer mes de competición todos pedíamos a voces su cesión o su venta inmediata. No queríamos verlo ni en pintura. Pues ahí está, haciendo un gran trabajo y dándole la razón a su entrenador, el único que confió en él en esos momentos de tinieblas…
El encuentro dejó dos detalles clave que explican parte de lo ocurrido en el partido, tanto en el resultado final (102-81) como en la diferencia, un +21 importante para tomar posiciones para la Copa. Uno es que en Málaga se le tenía muchas ganas a Sadiel Rojas después de los encontronazos con varios integrantes de esta plantilla en las últimas temporadas. En su duelo con Waczynski hubo más que chispas, y el polaco sacó toda la casta para dominar en ataque y candar el poderío de su rival, que nunca pasa inadvertido en los partidos. El alero del Unicaja resultó determinante en ese periodo de incertidumbre, hasta el punto de desquiciar a su oponente, que se cargó de faltas pronto.
El último aspecto a destacar es que, casualmente, Pablo Sánchez fue el autor del punto 100 del Unicaja. Otro que viene empujando fuerte para hacerse sitio en el equipo… Qué pena que no pudiéramos disfrutar unos cuantos minutitos de Nzosa.
--
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión