Francis Alonso le permite al Unicaja mantener la mejor racha de victorias en 11 años

El Buducnost amenazó durante demasiados minutos la racha de victorias del Unicaja como local en Europa, que atraviesa el mejor momento en casa de los últimos once años. Ya lleva diez seguidas, lo que no conseguía desde enero de 2009. Entonces llegó a los 23 partidos seguidos sin perder en el Carpena, siendo la envidia de toda Europa.

Hoy el cuadro malagueño es envidiado por los jugadores que tiene, empezando por Francis Alonso, cuya exhibición hasta el tercer cuarto quedará para la posteridad. Al final se fue hasta los 21 puntos en otros tantos minutos con seis de diez en triples. Es sencillamente brutal el poder anotador del escolta malagueño. De no ser por el mejor tirador que tiene el equipo, el conjunto de Montenegro se hubiera escapado en el marcador, porque fue ganando hasta por 16 puntos (24-40).

Nzosa quizás cuajó el peor partido hasta ahora, y sin embargo sigue siendo vital en defensa y logró la última canasta del partido gracias a lo bien que corre el contraataque. Tiene tantas virtudes que su equipo siempre se aprovecha de alguna de ellas. Ayer el Unicaja necesitaba de todos para superar un serio obstáculo, porque su rival causó una gratísima impresión en Málaga.

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El Buducnost empezó con 4 de 5 en triples y siempre se movió por encima del 60% tanto en tiros de dos como de tres, con porcentajes que no suelen verse a menudo (63% en tiros de dos y 64% en triples). El talento de sus jugadores le permite una eficacia en el tiro propia de la tierra de la que proceden. No ganó en Málaga porque hizo una cosa muy mal: las pérdidas de balón, de lo contrario hubiera logrado una victoria holgada.

Y el Unicaja ganó porque tras el descanso apretó de lo lindo en defensa y porque por fin encontró a varios jugadores que estaban perdidos para la causa y ayer por fin resurgieron, empezando por Deon Thompson, su mejor partido esta temporada, tanto atrás como adelante

Y siguiendo por Waczynski, que por fin se entonó en un partido histórico; ya es el tercer máximo anotador del Unicaja en Europa al superar a Carlos Suárez, y aunque aún está lejos de los 1.071 de Carlos Cabezas hizo un partido para enmarcar, el que se merecía tal efeméride. Le bastaban sólo cuatro puntos para superar al de Aranjuez, pero se fue hasta los 15 en un último cuarto excelso.

Guerrero jugó casi 29 minutos y cumplió, se aprovechó de las faltas de Nzosa y del mal partido de Gerun, otro más, el peor de los locales con mucha diferencia. Ahí va un dato: En 2:55 es imposible hacerlo peor que Gerun: 2 faltas, un balón perdido, una falta en ataque, una bandeja errada… Hasta un -5 de valoración. En fin, para llorar.

Para llorar pero de emoción, no de rabia, fue el encuentro de Alberto Díaz, otro más, que repartió 11 asistencias, superándose semana a semana por la baja de Mekel.

Antes del partido hubo efusividad a raudales con Melvin Ejim no solo de toda la plantilla del Unicaja, sino también del director deportivo, Manolo Rubia, que se fundió en un emotivo abrazo en el calentamiento previo. El internacional canadiense salió de titular, se emparejó con Bouteille, metió la segunda canasta del choque, luego un triple a los seis minutos y terminó con 7 puntos, yendo de más a menos, lo que notó su equipo.

El partido dejó otro dato: Casimiro es el quinto entrenador con más partidos en Europa, 38, igualando a Imbroda. Y el cuarto en victorias, superando a Aíto García Reneses con cuatro partidos menos en el banquillo.

Y un detalle para terminar: Este viernes se cumplen 24 años de la máxima victoria europea del Unicaja, 44 puntos de diferencia al Besiktas. Sucedió un 16 de octubre de 1996.