Las claves del futuro de Plaza en el Unicaja

Por primera vez desde que llegó procedente del Zalgiris, Plaza llegará al mes de junio sin una vinculación pactada para la siguiente temporada. Esto condiciona mucho las cosas. Primero, porque el técnico querrá tener amarrado su futuro lo antes posible, algo perfectamente entendible, y segundo, porque esta vez el Unicaja tiene margen para reaccionar. Temporadas atrás, las famosas cláusulas del contrato del técnico a 10 de julio con la posibilidad de romper el contrato hipotecaban los movimientos. Por este motivo, no hay que extrañarse de sus palabras a comienzos de año reconociendo su deseo de continuar.

En el Unicaja analizan de forma positiva el trabajo de Joan Plaza. Se ha establecido un método de trabajo, también de planificación y actuación, no exento de diferencias y tiranteces entre las dos partes por distintos motivos. Será el consejo de administración el que tenga la última palabra. El órgano de gobierno de la entidad ha tenido varias incorporaciones en los últimos meses procedentes de la Fundación Bancaria, como Sergio Corral, director general de la Fundación, y María Luisa Fernández Machuca y Paco Alonso, estos dos últimos también procedentes de la Fundación. Se unen a Eduardo García, presidente; Óscar García Oltra, Isidro Rubiales, Juan José Navarro y Emilio Mejía. En este sentido, García confía en el trabajo de Plaza, y según se apuntó a SUR, desde la Fundación también se tiene una buena opinión de él. Sin embargo, dentro del consejo también hay quien considera que ha llegado el momento de un cambio.

Aunque hay una comunicación fluida entre Plaza y el presidente del club, la renovación del técnico no se abordará hasta el final de la presente temporada, algo que ya saben todos los actores implicados en el asunto. Serán unos meses de tensión, porque los resultados van a provocar oscilaciones en las corrientes de opinión. Las victorias favorecerán la línea continuista, y las derrotas, la idea de cambiar. Unos buenos ‘play-off’ y el regreso a la Euroliga representarían un espaldarazo para Plaza, y lo contrario, un revés. La postura de esperar a final de temporada también es un riesgo, pues el entrenador puede empezar a negociar con cualquier club en el momento en que quiera.

Aunque como se ha explicado antes no se ha abierto una negociación, sí que es conocido el deseo del entrenador de rubricar un contrato por más de una temporada. De hecho, todas las renovaciones anteriores fueron por más de un año. La idea del técnico es que el respaldo de un contrato más largo da tranquilidad a él y al proyecto. Este es un tema salvable si se llega a un acuerdo, por ejemplo, en lo referente al salario.

El presupuesto del Unicaja para la próxima temporada es una incógnita y dependerá de si el equipo está o no en la Euroliga. Si el club decide que el barcelonés es el idóneo para dirigir un nuevo proyecto deportivo, la idea es plantearle una rebaja de sueldo. Plaza es el segundo entrenador mejor pagado de la Liga Endesa por detrás de Pablo Laso, algo que no se corresponde con el presupuesto del club, el quinto más alto de la competición.

Joan Plaza tiene plenos poderes en el Unicaja casi desde que llegó en un asunto clave como es la confección de la plantilla. Se han respetado sus decisiones pese a ser cuestionables y a veces difíciles de entender por los aficionados. Hay quien considera que el club debe tener una línea de actuación más independiente y desarrollar un proyecto propio. Esto es fácil de decir, pero muy complicado de llevar a la práctica si el entrenador es Plaza u otro de perfil alto...