El mayor crucero del mundo llega a Málaga, primer puerto de Europa en el que atraca

El crucero, con unas dimensiones de vértigo de 225.000 toneladas y de 361 metros de eslora, cambiará la imagen del puerto durante doce horas. Con 65 metros de altura sobre la línea del mar tapará las grúas del recinto portuario. La inmensidad del barco convertirá hoy las instalaciones portuarias en un peregrinaje de malagueños ansiosos de contemplar esta obra maestra de la ingeniería naval.

A bordo del barco, que partió el pasado 1 de septiembre del puerto de Florida Fort Lauderdale, viajan unos 5.100 pasajeros, si bien la capacidad total es de 6.300. Casi 60 nacionalidades han convivido once días en esta ciudad flotante sin atracar a puerto alguno, con la salvedad de fondear en varias islas del Caribe siendo los turistas trasladados a tierra por unas horas en barcazas. Sin embargo, el hecho de que la naviera y el puerto de partida sean americanos ha provocado que más de la mitad de los viajeros proceden de Estados Unidos. Sin embargo, el pasaje es más que variopinto. Hay ciudadanos chinos, de Finlandia o Sudáfrica, que no han querido dejar pasar la oportunidad de ser los protagonistas de la primera vez que este gigante de la navegación cruza el Atlántico para viajar por Europa, siendo Málaga el primer contacto con el Viejo Continente y todo un referente mundial para la industria de cruceros. También hay unos 200 españoles a bordo que han disfrutado en la travesía de excentricidades como un Central Park, con más de 12.000 plantas naturales, en la cubierta ocho de las 16 que tiene.

El hecho de que el barco lleva seis días seguidos de navegación, sin tocar puerto alguno, lleva a los profesionales del sector a apuntar que la mayoría del pasaje abandonará hoy el crucero. Además la proporción de turistas que se quedará en la capital será superior a la media habitual, estimada en torno al 70% de los que bajan a puerto, dado que se han previsto solo una treintena de autocares para desplazar a los cruceristas que sí que han contratado una excursión a destinos de la provincia como Ronda o Marbella e incluso a capitales cercanas como Granada. Otros quince autobuses estarán continuamente haciendo el circuito desde la terminal hasta la plaza de la Marina.

Para hacer más ameno el paseo por el Centro Histórico, el Ayuntamiento de Málaga ha organizado un programa de actividades especial para estos cruceristas entre las diez de la mañana y las dos de la tarde. El grupo Flamenkura actuará en la plaza de la Constitución a las hasta las doce, mientras que la calle Alcazabilla acogerá las actuaciones de Laura León Sánchez, Isa la Flamenca y el Grupo Flamenco. Además, el área de turismo facilitará a los cruceristas un folleto en el que se les propone una ruta para conocer la ciudad en ocho horas.

A bordo, los actos comenzarán a las 11,00 horas, con el tradicional intercambio de metopas entre el capitán del barco y las autoridades locales, entre ellas el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Paulino Plata. La responsable de Royal Caribbean en España y Francia, Belén Wangüemert, asistirá a este evento que coloca a Málaga en el centro de las miradas en un 11-S histórico.

El crucero, con unas dimensiones de vértigo de 225.000 toneladas y de 361 metros de eslora, cambiará la imagen del puerto durante doce horas. Con 65 metros de altura sobre la línea del mar tapará las grúas del recinto portuario. La inmensidad del barco convertirá hoy las instalaciones portuarias en un peregrinaje de malagueños ansiosos de contemplar esta obra maestra de la ingeniería naval.

A bordo del barco, que partió el pasado 1 de septiembre del puerto de Florida Fot Lauderdale, viajan más de 5.000 pasajeros, si bien la capacidad total es de 6.300. Casi 60 nacionalidades han convivido once días en esta ciudad flotante sin atracar a puerto alguno, con la salvedad de fondear en varias islas del Caribe siendo los turistas que lo han deseado trasladados a tierra por unas horas en barcazas. Sin embargo, el hecho de que la naviera sea americana y el puerto de partida y en el que ha operado en los últimos meses es el de Florida ha provocado que más de la mitad de los viajeros sean de Estados Unidos. El pasaje es más que varipinto. Hay ciudadanos chinos, de Finlandia o Sudáfrica, que no han querido dejar pasar la oportunidad de ser los protagonistas de la primera vez que este gigante de la navegación cruza el Atlántico para viajar por Europa, siendo Málaga el primer contacto con el Viejo Continente y todo un referente mundial para la industria de cruceros. También hay unos 200 españoles a bordo que han disfrutado en la travesía de excentricidades como un Central Park, en la cubierta ocho de las 16 con que cuenta, con más de 12.000 plantas naturales.

El hecho de que el barco lleva seis días seguidos de navegación, sin tocar puerto alguno, lleva a los profesionales del sector a apuntar que la mayoría del pasaje abandonará hoy el crucero. Además la proporción de turistas que se quedará en la capital será superior a la media habitual , estimada en torno al 70% de los que bajan a puerto, dado que se han previsto solo una treintena de autocares para desplazar a los cruceristas que sí que han contratado una excursión a destinos de la provincia como Ronda o Marbella e incluso a capitales cercanas como Granada. Otros quince autobuses estarán continuamente haciendo el circuito desde la terminal hasta la plaza de la Marina.