Nueva ley digital de menores: ¿Cómo afecta a padres e hijos? 5 claves sobre móviles, internet y redes sociales

Desde ahora, 16 años será la edad para acceder y registrarse en redes sociales. Sube de los 14 a los 16. Por debajo de este tope, se necesita un consentimiento de madres, padres o tutores. Esta normativa va a cambiar el uso de TikTok o Twitch, que establecían la edad de acceso en 13 años, o de Instagram, con 14.

Prohibición de acceso a plataformar con «mecanismos aleatorios de recompensa». ¿Qué son? Fundamentalmente se trata juegos con 'lootboxes' o cajas botín, algunos tan famosos como 'League of Legends' o 'World of Warcraft'. La ley explica que este sistema, con un funcionamiento parecido a los juegos de azar, trae «graves repercusiones económicas y afectivas».

Control parental gratuito y obligatorio en tabletas, móviles y televisiones. Habrá una obligación de los fabricantes de incluir por defecto herramientas para monitorizar aplicaciones y contenidos que consume el menor. La activación debe hacerse en el momento de la configuración inicial y el sistema no tendrá coste adicional.

Se establecen revisiones pediátricas para detectar adicciones. Los facultativos analizarán el modo en que los menores consumen tecnología dentro de sus consultas sanitarias obligatorias. Así, se introducirá un chequeo más, el que sea necesario, para «la identificación de usos problemáticos e inadecuados». Además, se revisarán los protocolos de prevención de trastornos adictivos.

La ley orgánica para la protección de los menores en los entornos digitales es el 'No' definitivo al móvil en el 'cole'. Se da potestad a todos los centros, públicos y privados, para controlar el uso de cualquier dispositivo. En la práctica, todas las autonomías ya lo habían limitado en colegios e institutos, salvo para fines exclusivamente pedagógicos o médicos.

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A esta ley le quedan todavía bastantes meses para convertirse en una realidad. Tras su primer paso por el Consejo de Ministros, el anteproyecto tendrá que ser informado por los órganos consultivos del Gobierno antes de llegar al Parlamento para a su tramitación y aprobación. En la elaboración de este primer borrador han participado los ministerios de Juventud, Transición Digital y Presidencia y Justicia.

Una vez tramitada la ley, las limitaciones por edad sólo tendrán sentido y no se convertirá en papel mojado si los poderes públicos son capaces de hacer cumplir a los operadores de la red otra de las obligaciones que les marca la futura norma, disponer de un sistema de verificación de edad para el acceso realmente efectivo, nada parecido al coladero que la mayoría tiene hoy en día.