Nieves Ábalos: «Hay que cambiar el 'chip', la inteligencia artificial no viene a reemplazar a las personas»

En una charla moderada por la periodista de SUR Nuria Triguero y titulada 'Inteligencia aumentada: como la tecnología puede darnos superpoderes', Ábalos desgranó los ámbitos en los que se centra la firma y en los proyectos en los que trabajan, con ejemplos prácticos incluidos. Alexa, la asistente de voz de Amazon, se escuchó en el auditorio para presentar el juego de 'Pasapalabra', una de las aplicaciones que han desarrollado. «Estamos centrados en el español y en todos sus dialectos, ya que hay una carencia de inteligencia artificial conversacional con respecto al inglés».

Estas voces sintéticas personalizadas nacen a partir de un modelo que se entrena para aprender las características de una serie de voces. Esta tecnología basada en la inteligencia artificial ofrece «superpoderes» y una serie de herramientas que buscan mejorar las capacidades y habilidades de la persona, según recalcó la CPO de Monoceros Labs. «Hablamos de la omnipresencia, de la omnisciencia y el omnilinguismo. Podemos obtener ayuda, combatir la soledad y explorar otras lenguas. Esto nos ayuda, nos empodera y nos hace más iguales».

La firma se centra en proyectos enfocados en el uso de la voz para llegar a personas que no pueden consumir cierta información, como los habitantes de municipios pequeños, «que tienen acceso a las webs pero no hay radios en las que puedan escuchar las noticias de su pueblo». Así, se desarrolla un contenido personalizado que permita acceder a una 'radio artificial' que reproduzca las noticias deseadas. «Se trata de expandir el contenido», explicó Ábalos.

Estas voces sintéticas y asistentes de voz chocan con cuestiones éticas y la identidad. «Nos ayudan a que la gente esté más cómoda y se resuelvan ciertos problemas, pero hay que hacer una inteligencia artificial responsable, hay que avisar de que esa voz no pertenece a una persona. Siempre deberíamos ir con la realidad por delante», destacó la CPO de Monoceros Labs.

Así, los retos del sector pasan por hacer más accesible este tipo de tecnologías. «Todo va muy rápido y nos sentimos abrumados, nos quedamos con la percepción del riesgo más que del beneficio. La clave está en entenderlas, es un avance para empoderarnos y ser menos vulnerables».

En cuanto a la oferta laboral, Ábalos destacó que la firma cuenta con diferentes perfiles que se complementan entre sí. En Monoceros Labs conviven la informática, la lingüística computacional y la lingüística pura. «Necesitaremos gente que trabaje en filosofía, en ética, para asumir el alcance legal de todo esto. Aún queda mucho trabajo, ya empieza a haber más formación específica».