Las doce recetas del éxito en el mundo 'tech'

También Manu Heredia, fundador y CEO de BeSoccer, reconoció haberlo pasado mal: «Mis padres me dijeron que estaba loco». Aquel chaval con problemas en los estudios, incapaz de durar más de una semana en Ingeniería Informática, es ahora uno de los emprendedores más influyentes del país. Forbes le dedicó un reportaje titulado «El Google del fútbol sin moverse de Málaga», con un subtítulo que refleja el potencial de la provincia en el ecosistema tecnológico: «Para tener una empresa puntera no hace falta ir a ese rincón de California». Especialmente contento por volver a la Costa del Sol, donde nació, estaba Alejandro Artacho, fundador y CEO de Spotahome, que expuso con honestidad los errores y aciertos de los más de ocho años que lleva al frente de una empresa que puso en marcha con un grupo de amigos y enseguida contó con centenares de empleados y sedes en toda Europa, una aceleración que le pasó factura a su salud mental.

Hubo tiempo para hablar sobre talento y formación. El CEO de Foreworth, Mario García, que en 2017 vendió su compañía Sequel a Verisk Analytics por 270 millones de euros, recordó que en España se están generando más de 2.500 millones de líneas de código que equivalen a unas 400.000 nuevas 'novelas' escritas por 300.000 programadores. «Hace falta mucho talento digital», resumió antes de lanzar otro dato: en la actualidad, y sólo en España, queda un 35 por ciento de demanda de empleo tecnológico por cubrir. Ahora, cuando el sector aún no se había recuperado de los zarpazos de la pandemia, la crisis abierta por la inflación siembra más incertidumbre si cabe. Y la salida, coinciden los expertos, pasa por una mayor formación.

A la mesa del debate que mantuvieron Paco Ávila, presidente de Medac, y Jaime Moreno, socio y CSO de GP Bullhound, se sumó Bernardo Hernández. Todos criticaron las trabas burocráticas. «No puede ser que vayas a emprender, tengas una idea y todo lo que encuentras es si tienes certificado, licencia... Todo eso lo que fomenta es que tengas ganas de tirar la toalla», ilustró Moreno. El presidente de Medac insistió en la necesidad de «generar valor», de localizar empresas «que generen impacto y cambien cosas». El desarrollo del talento local, la igualdad y el empleo de calidad fueron otros de los asuntos que Ávila puso en la mesa.

Precisamente en la detección y desarrollo de talento trabaja Rafael Ventura, vicerrector de Emprendimiento e Innovación Social de la Universidad de Málaga (UMA), que recordó el papel que juega Link by UMA-A-Tech en la formación de alumnos y los diferentes proyectos y emprendedores que han salido de la Universidad pública. «Nuestra misión última es ser influyentes y trascendentes, que los alumnos lo puedan contar 20 año después», destacó. También sobre reclutamiento charló Francisco Javier Alcalá, responsable de este área en Standby. Le bastó una frase para reivindicar el contenido por encima del continente: «Muchas veces creemos que poner un futbolín en el área de descanso nos convierte en una empresa atractiva y no es así; se puede estar dando la imagen de ser una empresa muy 'friendly' pero la llevas como tu abuelo del siglo XX».

Otro cliché enterrado en estas jornadas organizadas por SUR fue la relación entre la inteligencia artificial y el aislamiento social. Nieves Ábalos, fundadora y CPO de Monoceros Labs, destacó el potencial de las tecnologías del habla y su papel para combatir la soledad no deseada: «Hay que cambiar el 'chip'. La inteligencia artificial no viene a reemplazar a las personas». Ábalos mostró varios ejemplos de voces digitales y compartió las dificultades que han encontrado en el lanzamiento de 'Pasapalabra' con Alexa presentando un programa para que los usuarios puedan jugar en casa como si estuvieran en la televisión.

Álvaro Villacorta, emprendedor especializado en Venture Capital, explicó el concepto web 3 como futuro de las plataformas. «Internet hoy es un éxito», resumió «pero hay algunas partes que están rotas». Como Villacorta, también Virginia Calvo tuvo visión de futuro para adelantarse a la eclosión de los 'esports', que define como «el entretenimiento de los jóvenes en el siglo XXI» y un sector al que se lanzó con Giants cuando aún las grandes compañías no habían aterrizado. El cierre de la jornada corrió a cargo de Daniel González de la Vega, fundador y CEO de Smartick, que advirtió de «una falta de personalización en el aprendizaje» y recordó que la tecnología «debe ser una aliada de la enseñanza». Porque el futuro está aquí.