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Partieron desde Ecuador, entraron por el Puerto de Algeciras y pusieron rumbo a la provincia de Málaga, donde varios individuos los esperaban. Se trataban de casi 900 kilos de cocaína que la banda criminal, con estrechos vínculos con la Mocro Maffia, pretendían distribuir por Europa. Pero, no le dio tiempo. Durante el traspaso de la mercancía a una furgoneta, en el parking de un centro comercial de Marbella, la Policía Nacional sorprendió 'in fraganti' a los sospechosos.
Las indagaciones de los agentes comenzaron en agosto del año pasado, cuando tuvieron conocimiento de una organización dedicada, supuestamente, al transporte de grandes cantidades de cocaína desde Ecuador a España que colaban en contenedores por el Puerto de Algeciras, lo que le permitía reducir costes y aumentar los beneficios económicos.
En el transcurso de la operación, los policías -en colaboración con la Oficina de la agencia norteamericana 'Drug Enforcement Administration (DEA)'- supieron de la llegada de un contenedor sospechoso de contener sustancias estupefacientes e identificaron a los responsables de su recepción en España, comprobando que tenían relación con la organización más temida de Europa, compuestas por holandeses y belgas de origen marroquí.
Los receptores del alijo habían hecho de la costa malagueña la sede de sus reuniones, desplazándose desde diversos países hasta la provincia para acordar los detalles de la introducción de la partida de cocaína en España.
Tras las gestiones policiales practicas, los agentes detectaron cómo los receptores del cargamento de cocaína se dirigían a Marbella a bordo de dos vehículos: una furgoneta, en la que transportaban la droga, y un vehículo de alta gama que hacía las funciones de lanzadera.
Finalmente, los agentes sorprendieron a cinco individuos en el parking de un centro comercial de Marbella cuando realizaban el traspaso del estupefaciente, procediendo así a su detención. Tras ser puestos a disposición judicial, la autoridad decretó el ingreso en prisión de todos ellos. Asimismo, localizaron e intervinieron 759 paquetes de cocaína de gran pureza en el interior de la furgoneta, arrojando un peso de 873 kilogramos.
Además de la aprehensión de la droga, los investigadores intervinieron 5.690 euros en efectivo, 12 teléfonos móviles (algunos de ellos encriptados), y tres vehículos de alta gama. Por otra parte, se han emitido tres órdenes internacionales de detención contra parte de los miembros de la organización, que se encuentran en paradero desconocido, entre ellos, uno de los líderes de la organización, encargado de la logística operativa de la misma.
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