Un paciente psiquiátrico agrede gravemente y sin mediar palabra a una mujer en el pasillo del Hospital de Torremolinos
La víctima tuvo que ser evacuada al Clínico de Málaga debido a las lesiones que sufrió como consecuencia del puñetazo recibido en el rostro
Nuevo episodio violento en un centro sanitario. Un paciente psiquiátrico ha agredido gravemente a una mujer en el Hospital Marítimo de Torremolinos propinándole un puñetazo ... en el rostro cuando caminaba por uno de los pasillos con un familiar. La víctima tuvo que ser evacuada al Clínico Universitario por la magnitud de las lesiones sufridas; mientras que, el presunto agresor fue trasladado a la unidad de agudos del mismo hospital.
El ataque, que se produjo sin mediar palabra, ocurrió el pasado lunes 27 de octubre, sobre las dos de la tarde, según confirmaron a este periódico desde la Comisaría Provincial de Policía Nacional, cuerpo encargado de abrir una investigación para aclarar lo sucedido.
El presunto responsable de la agresión llevaba varias semanas en la unidad de salud mental del Hospital de Torremolinos, donde la mayoría de pacientes que ingresan (una treintena de forma habitual) son catalogados en fase estable y tienen un régimen de semilibertad.
Si bien, desde la delegación de Málaga de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncian que los profesionales llevan años advirtiendo de la «inadecuación de los criterios de ingreso», conviviendo usuarios con perfiles muy diversos, entre ellos, los que requieren ser trasladados posteriormente a la unidad de agudos del Clínico, como en este caso.
«No se trata de casos aislados, sino de una práctica habitual que representa potenciales riesgos para trabajadores y usuarios, así como para una atención sanitaria de calidad», critican. Es por ello que el sindicato ha reclamado a la gerencia del Hospital Universitario Virgen de la Victoria las siguientes «medidas para garantizar la seguridad de pacientes y personas usuarias»: una mampara de seguridad en el pabellón 2, zona que califica como «especialmente vulnerable»; la revisión y el correcto funcionamiento de los pulsadores antipánico, que «actualmente no responden en situaciones de emergencia», y el aumento del personal de seguridad.
Hace unos meses, los profesionales del Hospital de Torremolinos requisaron un cuchillo a un paciente de salud mental en régimen abierto. Desde CSIF explican que la sospecha sobre este caso es que el usuario adquirió el arma en el exterior, por lo que finalmente tuvo que ser evacuado a la unidad de agudos del Clínico, donde, critican, «debería haber sido derivado desde el primer momento».
Asimismo, recuerdan que en 2022 también se produjo una agresión a dos trabajadores del Hospital de Torremolinos, quienes requirieron atención médica y la baja por incapacidad temporal. A raíz de aquello, aseguran, se reforzó temporalmente la seguridad con la incorporación de un vigilante más. Si bien, pocos meses después, «fue retirado».
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