Málaga rinde homenaje a los veteranos de la Guardia Civil y las Fuerzas Armadas: «Ha sido una vida plena»

Desgraciadamente, recuerda Marqueta, aquella vez no había nada que hacer. «Estaban muertos, pero cuando tienes la oportunidad de intentar salvar a alguien no piensas en los riesgos», sostiene. Aquella, dice, fue la experiencia «más dura con diferencia» de su dilatada trayectoria militar, aunque tampoco olvida los instantes de tensión e incertidumbre durante su misión en Bosnia: «Allí también tuvimos muchos problemas porque, aunque nosotros no éramos el enemigo, disparaban sin saber a quién».

El veterano, gracias a su carrera profesional, ha pasado por numerosos destinos que le han llevado a recorrer prácticamente toda España y a recalar en tierras internacionales, además de pasar por varias unidades, aunque fundamentalmente estuvo en helicópteros y en tropas de montaña. Este jueves, día 9 de noviembre, el coronel ha sido condecorado en Málaga por su labor como presidente de la Hermandad de Veteranos de Huesca, en el acto castrense que se ha celebrado por el Día del Veterano.

Ahora, al echar la vista atrás, Marqueta siente que todo «ha merecido la pena». Principalmente, porque dentro de las Fuerzas Armadas ha tenido la oportunidad de vivir muchas vidas, con sus alegrías y sus tristezas, con sus altos y sus bajos, pese a que su vocación de servicio público le impidiera asistir a momentos tan importantes como al de los nacimientos de sus hijos. Tuvo la suerte de que en casa no solo comprendían su deber, sino que lo llevaban con orgullo.

«Un año lo contabilizamos y, de los 365 días, 290 estuvo fuera de casa con el helicóptero», explica su mujer. Para Vázquez, a pesar de ser uno de los principales apoyos de Marqueta, no era nada fácil lidiar con el temor a que algo malo le pudiera ocurrir. «Yo tenía el colon irritable porque veía que había accidentes de helicópteros muy duros; y de esperar a que llegase por la noche y que, al final, pasasen 15 días sin venir», recuerda.

El veterano condecorado admite que han sido muchos los sacrificios y los sinsabores. «Es muy duro cuando ves morir a gente a tu alrededor», apunta, aludiendo sobre todo a su etapa en la Brigada de Montañas. Y, sin embargo, no cambiaría la carrera que eligió por ninguna otra, dice. «Ha sido una vida llena de cosas, de vivencias y eso te llena mucho», subraya. «He hecho de todo y solo por eso ha merecido la pena», agrega.

Para él, no hay mayor satisfacción que la de haber transmitido los valores de las Fuerzas Armadas a su familia. Con orgullo, cuenta que su hija, Verónica Marqueta, es la primera oficial de carrera de la infantería de marina española. «Yo creo que me transmite más ella a mí que yo a ella», manifiesta sin poder reprimir una sonrisa.

Este jueves, Marqueta ha sido uno de los 600 veteranos y militares que se han desplazado a Málaga para celebrar la 26ª edición del Día del Veterano, en un acto que se ha desarrollado en la plaza de la Constitución en presencia de cientos de asistentes y que ha culminado con el desfile que ha transitado por las calles Granada y Marqués de Larios. Se trata de una fecha en la que, cada año, se rinde homenaje a quienes han prestado sus servicios en la Guardia Civil y en las Fuerzas Armadas.