Un hombre armado entra en una empresa del Parque Tecnológico y hiere a dos trabajadoras

Según han indicado algunos de los trabajadores, testigos de lo sucedido, el autor de los disparos es un antiguo empleado de esta empresa dedicada a servicios de atención al cliente. Según estos mismos testimonios, el hombre habría disparado con una escopeta de balines o perdigones, alcanzando a dos coordinadoras de servicio en cara y pierna. Según confirmaron fuentes policiales, resultaron heridas leves y no fue necesario su tralado al hospital. En el suelo de las oficinas se podían ver manchas de sangre. Las trabajadoras fueron atendidas por los servicios sanitarios en el propio lugar de trabajo.

Otros trabajadores han narrado a SUR los momentos de pánico y miedo que se han vivido en el edificio. «Oíamos muchos gritos y los supervisores nos han advertido que nos quedáramos en nuestros puestos de trabajo», señaló un empleado.

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El presunto agresor sería un ex trabajador, despedido el pasado diciembre. Según diversos testimonios, hace unas semanas se presentó en la empresa, con actitud agresiva. También indicaron que han sido frecuentes los correos electrónicos amenazantes.

Casi una decena de efectivos, entre Policía Nacional y Local, buscan al presunto agresor por el entorno del Parque Tecnológico. Como antiguo trabajador, la empresa ha facilitado los datos personales y fotografías.

Según informa la propia empresa en su página web, Konecta es una compañía especializada en la gestión y externalización de procesos de negocio generando valor con soluciones integrales a medida. Se trata de una multinacional con presencia en diez países, con unos 90 centros operativos. En su sede del Parque Tecnológico trabajan unas 400 personas, de una plantilla global de unos 75.000 trabajadores.

Los trabajadores, a través de las redes sociales, han denunciado que «el edificio no cuenta con ningún tipo de seguridad, ni siquiera un vigilante en la puerta para controlar el acceso pese a las reiteradas amenazas del perturbado». Otras fuentes han aclarado que la entrada a las instalaciones cuenta con un sistema de huella digital. Pero el presunto agresor ha aprovechado un momento en el que la puerta no estaba correctamente cerrada. Empresa y representantes de los trabadores ya han analizado medidas para reforzar la seguridad en el edificio.