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El Ayuntamiento de Málaga prohibirá lanzarse de las rocas tras quedar parapléjico un joven en el Peñón del Cuervo

El Ayuntamiento de Málaga prohibirá lanzarse de las rocas tras quedar parapléjico un joven en el Peñón del Cuervo

La concejala de Playas, Teresa Porras, asegura que el texto se incluirá en la próxima modificación de la ordenanza

Juan Cano

Málaga

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Sábado, 24 de septiembre 2022, 00:48

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El Ayuntamiento de Málaga prohibirá a los bañistas lanzarse desde las rocas en las playas de la capital ante el riesgo de sufrir lesiones medulares. El cambio se produce tras el gravísimo accidente sufrido el pasado fin de semana por un joven de 24 años, que permanece hospitalizado sin movilidad en las piernas tras golpearse la cabeza contra la arena después de tirarse al agua desde un saliente del Peñón del Cuervo.

Así lo ha confirmado la concejala de Playas, Teresa Porras, quien ha anunciado, consultada por este periódico, que la prohibición se incluirá en la próxima modificación de la ordenanza municipal, que se suele revisar cada año cara a la temporada estival para adaptarla a las circunstancias que van surgiendo.

Más allá de la norma, Porras apeló al sentido común de los bañistas para que no pongan en peligro su vida por el mero hecho de lanzarse desde una roca. Aun así, la normativa que regula el uso y disfrute de las playas de Málaga recogerá de forma expresa esa prohibición y llevará aparejada una multa, que se modulará en función del tipo de infracción que sea considerada.

Aunque pueda parecer un caso aislado, lo cierto es que cada año se producen cerca de medio centenar de lesiones medulares en España debido a las zambullidas en las playas, según la Asociación para el Estudio de Lesiones Medulares (Aesleme), que precisa que los afectados son «mayoritariamente varones jóvenes».

El daño se produce como resultado del impacto directo con flexión forzada del cuello que lesiona la médula espinal, pudiendo provocar una tetraplejia, lo que condiciona definitivamente la calidad de vida de la persona.

Por ello, desde la Unidad de Gestión Clínica de MedicinaFísica y Rehabilitación del Hospital Regional Universitario de Málaga lanzaron a principio de verano unas recomendaciones para reducir las lesiones medulares provocadas por las zambullidas:

1. Respetar las normas de seguridad de la zona (señales de prohibición, banderas rojas…)

2. Evitar lanzamientos en aguas turbias.

3. Inspeccionar previamente la zona, comprobando la profundidad de baño en relación a la altura del lanzamiento. Observar si existen desniveles, piedras, ramas, otros bañistas, o cualquier otro tipo de obstáculo.

4. La zambullida de cabeza debe realizarse con los brazos situados en prolongación del cuerpo, protegiendo cuello y cabeza, y de forma progresiva, haciendo varios intentos previos en posición de pie, para verificar que la profundidad es adecuada a la altura desde la que se salta.

5. Evitar zambullirse desde sitios no adecuados, como acantilados, balcones, muros, árboles...

6. Hacerlo siempre en presencia de personal instruido en salvamento, como socorristas.

7. Precauciones especiales en piscinas con bordes, trampolines… No bucear cerca de rejillas ni desagües. Uso de calzado adecuado para evitar resbalones.

8. Evitar realizar la zambullida en situaciones de mayor riesgo, como espacios sin iluminación, bajo los efectos del alcohol, drogas o medicación que pueda disminuir el estado de alerta.

9. Precauciones especiales en playa, ríos, pantanos, embalses, donde puede haber aguas turbias y cambios de profundidad no esperados debido a oleaje o cambio de marea.

10. Supervisar de manera continua a menores de edad.

Entre tanto, el joven afectado permanece hospitalizado a la espera de comprobar si puede recuperar algo de movilidad. El accidente ocurrió a mediodía del pasado sábado 17 de septiembre. El chico, de origen magrebí, pertenece a un grupo de refugiados que se hallan en Málaga. Habían acudido de excursión al Peñón del Cuervo.

Los jóvenes estaban disfrutando de un día de playa y empezaron a lanzarse al agua desde un saliente de las rocas, según fuentes cercanas al caso. Al parecer, la víctima se habría golpeado la cabeza contra la arena del fondo y se quedó semiinconsciente.

Fueron sus propios amigos quienes lo rescataron del agua y lo llevaron hasta la arena. Casualmente, entre los bañistas había dos médicos que empezaron a atenderlo mientras llegaban los servicios sanitarios y los efectivos de la Policía Local de Málaga, que habían sido avisados.

El herido fue estabilizado por el personal del 061, que utilizó una camilla de vacío para su traslado al hospital ante la posibilidad -como se confirmaría después en urgencias- de que tuviera una lesión de columna.

El joven ingresó en estado muy grave en el Regional, donde se le hicieron diferentes pruebas para comprobar el alcance de la lesión. Según ha podido saber SUR, ha sufrido daños en la médula y en estos momentos no tiene movilidad en las piernas. La esperanza es que la lesión medular sea fruto de la contusión y pueda tener, en el futuro, cierta reversibilidad.

Es el segundo accidente grave este verano en la provincia. En junio, un joven de 19 años falleció ahogado tras saltar desde el conocido Pico del Tarzán, en el extremo más oriental de la playa de Burriana.

Aunque la muerte de este chico sigue bajo investigación judicial, inicialmente todo apuntaba a que se ahogó tras impactar con el agua y quedar aturdido por el golpe. No en vano, el salto se realizó desde una altura aproximada de diez metros.

El Ayuntamiento de Nerja, por ejemplo, ya había tomado cartas en el asunto. En enero de 2021 modificó la ordenanza de playas (aprobada en 2017) para prohibir expresamente los saltos desde las rocas de los acantilados, como ahora hará Málaga.

El texto incluido en Nerja es el siguiente: «Por la seguridad de los bañistas queda prohibido lanzarse al agua del mar desde las zonas superiores de los acantilados, rocas, espigones, zonas señalizadas donde esté prohibido el baño o el acceso sea restringido, zonas de fondos someros y, en general cualquier otro lugar que, por la orografía propia de la zona de dominio público marítimo terrestre, supongan un riesgo para la seguridad de las personas y del resto de usuarios».

En Nerja, estas conductas se consideran infracciones graves, sancionadas con multa de 751 hasta 1.500 euros. En localidades cercanas, como Salobreña, en la vecina provincia de Granada, se sancionan con hasta 3.000 euros de multa desde hace varios años.

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