Juzgan a una banda que reventó con explosiones 14 cajeros automáticos en la Costa del Sol
La Fiscalía mantiene que empleaban gas acetileno para provocar las detonaciones, con las que se hicieron con un botín de más de 270.000 euros en un par de meses
Su primer objetivo fue una sucursal bancaria en la que bien conocían la actividad criminal. Hacía solo un mes, unos atracadores entraron en la entidad ... y tomaron como rehenes a los cinco empleados que se encontraban trabajando para cometer el robo. La técnica que empleaban los miembros de la banda que va a ser juzgada en la Audiencia Provincial de Málaga era muy diferente. Así lo mantiene la Fiscalía, que describe a los ladrones como unos especialistas en reventar cajeros automáticos con explosiones. Ese fue el método con el que, según se recoge en el escrito de conclusiones provisionales, actuaron en 14 bancos de la Costa del Sol, de los que se llevaron un botín superior a los 270.000 euros en poco más de dos meses.
Los criminales, según el Ministerio Público, fabricaban sus propios explosivos caseros. Al respecto, explica que empleaban bombonas de oxígeno y de gas acetileno, así como un manómetro de presión, una manguera bitubo, un cable y una batería. Así era su bomba.
En el documento del Ministerio Público, al que ha tenido acceso este periódico, se recuerda que los golpes tuvieron lugar entre diciembre de 2013 y los meses de enero y febrero del año siguiente. El primero de ellos fue el 18 de diciembre, cuando reventaron el cajero que Deutsche Bank tenía en la urbanización de Benamara, en Estepona. De allí se llevaron 9.650 euros.
Empezaba así un periplo criminal que fue llevando a los miembros de la banda por numerosos cajeros automáticos de toda la Costa del Sol. Los golpes, siempre según la Fiscalía, se produjeron principalmente en Marbella, donde pusieron bombas en media docena de sucursales, pero también protagonizaron robos o intentos en localidades como Estepona (dos), Mijas (tres) y la capital malagueña (tres).
El banco Santander fue el más castigado por esta banda, que supuestamente reventó seis cajeros automáticos. En el escrito de conclusiones provisionales, se precisa que se llevaron casi 160.000 euros de esta entidad.
No fue la única, Deutsche Bank, Barclays, Caja Rural de Granada y el Banco Popular también sufrieron robos mediante el método de explosiones con gas acetileno. En estos bancos, los miembros de la organización criminal se habrían hecho con un botín de 114.359 euros.
Todo ello en poco más de dos meses, los que transcurrieron entre el 18 de diciembre de 2013 y el 21 de febrero de 2014. Según la Fiscalía, los delincuentes siempre dejaban transcurrir, al menos, un día entre cada golpe, que daban siempre de madrugada. En este caso, la excepción fue la noche del 31 de enero, cuando solo en unas horas asaltaron dos cajeros automáticos del banco Santander, de los que se llevaron 50.000 euros. El primero se encontraba en la avenida Leo Delibes de la capital malagueña. Allí se hicieron con 30.000 euros, tras lo que los ladrones recorrieron más de 60 kilómetros, para obtener otro botín de 20.000 euros en Nueva Andalucía, en Marbella.
Pero los ladrones no eran infalibles y no se llevaron dinero de todos sus golpes. Al respecto, desde el Ministerio Público se mantiene que los procesados también provocaron numerosos daños en las sucursales bancarias, que no han sido valorados en su conjunto, pero que en algunos casos ascendieron hasta los 20.000 euros.
Por otro lado, la Fiscalía mantiene que los miembros de la banda también compraron un coche robado y le pusieron una matrícula falsa con el objetivo de perpetrar sus golpes. Durante los registros que efectuaron los investigadores, en varias casas fueron localizadas sustancias estupefacientes y dinero de los cajeros.
Delitos y penas
Para responder de todas estas acusaciones, los ocho procesados en esta causa se sentarán hoy ante los magistrados de la Audiencia Provincial de Málaga. La Fiscalía los considera responsables de los delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con fuerza de carácter continuado, falsedad en placa de matrícula y receptación. Por ello, solicita que sean condenados a una pena de seis años de prisión cada uno.
En cuanto a los procesados en cuyas casas se encontraron sustancias estupefacientes, en concreto hachís, desde el Ministerio Público se pide en su escrito de conclusiones que se les condene también por un delito contra la salud pública. Las penas solicitadas varían en función de las cantidades de droga que fueron localizadas, siendo la más alta de cuatro años más de cárcel, ya que en la vivienda de este hombre se encontraron casi cinco kilos de hachís, que en el mercado ilegal hubiera alcanzado un valor de 26.500 euros.
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