Detenido por agresión sexual tras agarrar e intentar besar a una turista de 17 años en la Plaza de la Merced

Ocurrió este miércoles 26 de febrero, a media mañana, cuando los servicios de emergencias fueron alertados por una presunta agresión sexual a una joven, que iba acompañada por otra chica, y que ambas salieron huyendo.

Hasta el lugar fue movilizada una patrulla de agentes de Policía Nacional, que encontró a la adolescente, de 17 años y nacionalidad alemana. La menor, que se encontraba de viaje de fin de estudios en Málaga junto a sus compañeros, se acercó a un supermercado del centro de la capital, con una amiga, a realizar unas compras.

Fue al salir, al parecer, cuando un indigente que se encontraba pidiendo dinero a las puertas del establecimiento, supuestamente, la agarró con fuerza por la cadera «en un gesto obsceno», según las fuentes, y trató de besarla en la boca. Si bien, la joven logró zafarse y salir corriendo.

De esta manera, los policías procedieron a la detención del sospechoso, un varón de 30 años con antecedentes penales, por su presunta responsabilidad en los delitos de de agresión sexual y contra la ley de extranjería.

A principios de febrero, un hombre de 46 años también era detenido en Málaga capital por tocar el culo e intentar besar en la boca a una mujer que no conocía de nada en un restaurante de comida rápida, en presencia de numerosos testigos, que se encargaron de expulsarlo del establecimiento y de rodearlo en la calle hasta que llegó la Policía Local.

Los hechos sucedieron poco después de la medianoche en un burguer situado en la zona de Cortijo Alto. Según relataron numerosos testigos, el hombre estuvo molestando a los clientes de varias mesas hasta que vio a una mujer de espaldas, se aproximó a ella y presuntamente le dio una palmada en el culo. Al parecer, a continuación intentó besarla en la boca.

Los agentes no tardaron en llegar. Parece ser que el hombre los recibió haciendo ademán de golpearles, aunque sin llegar a hacerlo. Una vez reducido, lo metieron dentro del coche patrulla, donde siguió mostrándose muy agresivo y comenzó a darse cabezazos contra la mampara. Durante el trayecto para llevarlo a un médico, supuestamente insultó y amenazó de muerte a los funcionarios, llegando a decirle a uno de ellos que enviaría a unos sicarios para acabar con su vida.