Encuentran un cultivo exterior de más de 500 plantas de marihuana en una finca de Alhaurín el Grande

La finca estaba autorizada a cultivar cáñamo de forma industrial, pero su propietario había decidido dar el paso a la marihuana, creando una extensa plantación exterior que ha sido ahora desmantelada en una actuación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Son los frutos de la operación Fisi-Biocáñamo, que se originó –como suele ser habitual en estos casos– gracias a la colaboración ciudadana, que permitió a los agentes tener conocimiento de movimientos y olores extraños en los alrededores de la propiedad, ubicada en Alhaurín el Grande.

Los agentes se han incautado de un total de 505 plantas de marihuana, que han arrojado un total de 700 kilos de sustancia ilegal. El responsable de la plantación, un holandés de 55 años, ha sido detenido por delitos contra la salud pública, según informan desde la Policía Nacional y la Benemérita en un comunicado conjunto.

Tras una primera inspección en el lugar, agentes de Policía Nacional de la Comisaría Local de Fuengirola y de la Guardia Civil de Alhaurín el Grande descubrieron numerosas plantas de marihuana que superaban el límite de THC –principio activo estupefaciente permitido por la legislación vigente–.

Los agentes comenzaron a comprobar las circunstancias que rodaban a la plantación, y concluyeron que no era legal, ya que no reunía los requisitos establecidos por la normativa que regula el cáñamo.

La Policía Nacional y la Guardia Civil recuerdan que en este tipo de plantaciones exteriores (conocidas por el término inglés 'outdoor') se consigue cosechar gran cantidad de plantas de marihuana sin necesidad de una gran infraestructura de medios técnicos, «lo que hace que aumenten los beneficios para las personas que se dedican a esta actividad delictiva».