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El «drama» de los seis bomberos de Benalmádena sin plaza cuatro años después: «Estamos viviendo una pesadilla»

El «drama» de los seis bomberos de Benalmádena sin plaza cuatro años después: «Estamos viviendo una pesadilla»

El Ayuntamiento ha emitido a los profesionales una notificación para que cesen de sus funciones el 31 de este mes

Jueves, 13 de marzo 2025, 19:10

Han sacrificado años opositando y han renunciado a plazas en otros destinos. Con hijos e hipotecas, la mayoría se ha convertido en el sustento económico de su familia tras creer un futuro seguro y estable; ninguno imaginaba quedarse en la calle cuatro años después. Este es el «drama» de seis bomberos de Benalmádena que han perdido su plaza después de que un juzgado anulase la repetición de la prueba de natación que les dio el acceso. «Estamos viviendo una pesadilla», reconocen.

Ellos son Manuel Fernández (48 años), Óscar Rággio (47), Luis Rico (42), Natalio Melul (34), Sergio Ruiz (32) y Mauro José Yudica (31), y hace unos días que recibieron una notificación por parte del Ayuntamiento para que el 31 de marzo cesaran de sus funciones y se anulase su nombramiento como funcionarios de acuerdo con la sentencia que invalida el ejercicio al considerar que no había razones para llevarlo a cabo una segunda vez.

En consecuencia, el letrado de los bomberos -desde hace unos meses-, Pepe Verdugo, recurrió el cumplimiento de la sentencia con la esperanza de que la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) restaure la situación laboral de los seis bomberos. Si bien, de momento, el máximo órgano judicial autonómico no se ha pronunciado. «Sin esperar a la Justicia nos han echado a la calle», lamentan. El Consistorio, por su parte, ha preferido no emitir declaraciones al respecto tras ser preguntado por SUR.

Los hechos se remontan al 11 de febrero de 2021, cuando el Ayuntamiento convocó las pruebas para cubrir seis nuevas plazas de bombero en el parque del municipio. La de nado se desarrolló en la playa de Malapesquera y, como era época de pandemia, se decidió que los candidatos fueran saliendo de uno en uno con un minuto de diferencia para evitar que compartieran espacio.

Ante la cantidad de postulantes, las pruebas empezaron a las diez de la mañana y terminaron a las dos de la tarde, lo que provocó que algunos opositores alegaran «dudas» sobre la igualdad de las condiciones debido a las «cambiantes condiciones del mar». Y eso fue precisamente lo que alegó uno de los postulantes cuando finalizaron las pruebas.

El Ayuntamiento lo estimó y decidió que se repitiera la natación. Las seis personas que finalmente se alzaron con las plazas habían pasado solo la segunda prueba de nado. De los once que aprobaron la primera, solo dos consiguieron superar el resto de fases, aunque sin plaza. Uno de estos últimos decidió llevar el asunto a los tribunales y le dieron la razón.

El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Málaga dictó sentencia hace unos meses y mandó «retrotraer las actuaciones administrativas para que el tribunal calificador realice una nueva propuesta considerando únicamente a quienes habiendo superado la primera prueba de natación, hubieran superado a continuación el resto de pruebas, cuyos resultados se mantienen y no se ven afectados por la nulidad». El pasado 18 de julio, el titular del órgano judicial emitió un auto el cual instaba al Consistorio a que ejecutase la sentencia.

Aunque los seis aspirantes aún confían en que el TSJA restaure su situación laboral, el Consistorio ya les ha instado al cese de sus funciones para finales de mes. «No se trata solo de un empleo, sino de toda una vida construida en base a un sueño y un sacrificio constante. Dejarlo todo para opositar. Pasar noches en vela estudiando. Renunciar a otras oportunidades laborales confiando en una plaza que ganaron con esfuerzo», lamentan.

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