Dispara en la cara a su casero con un bolígrafo-pistola porque estaba sin agua y lo mandó «a bañarse al río» en Málaga
La víctima, de 75 años, sufre lesiones en la mandíbula, aunque su vida no corre peligro
Un conflicto entre un hombre y su casero desembocó el pasado fin de semana en un tiroteo en el distrito malagueño de Puerto de la ... Torre. La investigación policial concluye que el inquilino presuntamente disparó al arrendador con un bolígrafo-pistola porque al parecer lo tenía sin agua y, cuando le pidió explicaciones, lo mandó «a bañarse al río», según ha podido saber SUR.
Los hechos sucedieron este domingo por la mañana en las inmediaciones de la Venta José Carlos, donde ambos solían coincidir para tomar café. Según las pesquisas de la Policía Nacional, el inquilino, un hombre de 68 años, habría ideado un plan para, presuntamente, acabar con la vida de su casero (75 años) porque, a su juicio, no resolvía las incidencias que surgían en la vivienda que le tenía arrendada.
Al parecer, cuando se encontró con él en la puerta del establecimiento, sacó un bolígrafo-pistola, un arma prohibida de fabricación casera, y efectuó un disparo dirigido a la cara del casero. El tiro impactó en la mandíbula de la víctima, aunque las lesiones que sufre no hacen temer -a priori- por su vida.
Hasta el lugar se desplazaron efectivos de los servicios sanitarios y de la policía, que detuvo al agresor. Una vez esposado, lo condujeron a comisaría para instruir las diligencias del caso, que se enfocó policialmente como una tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas. El bolígrafo-pistola, por cierto, ha podido ser recuperado e intervenido por los agentes.
La investigación de la Policía Nacional reveló que el arrestado tenía alquilada una vivienda a la víctima desde hacía varios años y, con el paso del tiempo, fueron surgiendo desavenencias entre ellos porque, según el inquilino, el casero no atendía sus peticiones más básicas.
El detonante, según las pesquisas policiales, habría sido una nueva incidencia con el suministro de agua corriente. En los últimos días, se quedó directamente sin agua y fue a reclamarle al arrendador, quien, al parecer, le dijo que se fuera «a bañar al río».
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