El detonante del tiroteo en el PTA: un despido porque no quería volver al trabajo presencial
El detenido por disparar a sus excompañeras empezó a tener problemas con su empresa porque quería seguir teletrabajando
Estaba comprando tranquilamente en un supermercado de la zona de la Explanada de la Estación, en Málaga capital. Pero se cruzó con un ex compañero ... que lo reconoció al instante y llamó al 091. Así fue como la Policía Nacional detuvo al hombre que hirió con una pistola de perdigones a dos coordinadoras de la empresa del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) para la que trabajó.
El suceso, que tuvo una gran repercusión en medios nacionales, ocurrió el pasado 19 de agosto, cuando el hombre –de 30 años– irrumpió en su antigua empresa, Konecta, de la que había sido despedido recientemente, y sembró el pánico en la oficina.
El extrabajador empuñó una pistola de perdigones y disparó a dos de sus excompañeras, concretamente dos coordinadoras de la empresa en la que estuvo empleado. Una de las víctimas recibió un disparo en el rostro –en una ceja– y otra perjudicada fue alcanzada por otro impacto en la cadera, en ambos casos con pronóstico leve.
El agresor llegó a encañonar también a otro excompañero de la oficina que intentó salir en defensa de las víctimas, refugiándose los trabajadores en una habitación con la puerta cerrada a la espera de que llegara la Policía Nacional, que se hizo cargo del suceso. Tras ello, el individuo se dio a la fuga.
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La Comisaría Provincial abrió una investigación para esclarecer lo ocurrido y localizar cuanto antes al autor de los disparos. Las pesquisas revelaron cuál fue el trasfondo del suceso. Al parecer, el hombre había sido despedido tras una serie de desavenencias con su empresa.
Según las fuentes consultadas, los problemas comenzaron a raíz de la pandemia, y más concretamente, cuando la compañía decidió que el empleado pasara del teletrabajo a la jornada presencial, algo que el hombre no aceptó y que originó las disputas que derivaron en su despido.
A partir de ese momento, siempre según la investigación, el detenido habría empezado a acosar a algunos superiores con llamadas de teléfono en tono amenazante y a horas intempestivas. También merodeaba la zona del PTA intimidando con su presencia a los coordinadores. Sin embargo, nadie intuyó que el asunto pasara a mayores, como sucedió.
Tras ser plenamente identificado, la Policía Nacional dictó una requisitoria para detenerlo, ya que no fue localizado en su domicilio habitual. Ya ha sido puesto a disposición judicial.
Konecta está especializada en la gestión y externalización de procesos de negocio generando valor con soluciones integrales a medida. Se trata de una multinacional con presencia en 10 países, con unos 90 centros operativos. En su sede del Parque Tecnológico trabajan unas 400 personas, de una plantilla global de unos 75.000 trabajadores.
Los trabajadores, a través de las redes sociales, han denunciado que «el edificio no cuenta con ningún tipo de seguridad, ni siquiera un vigilante en la puerta para controlar el acceso pese a las reiteradas amenazas del perturbado».
Otras fuentes han aclarado que la entrada a las instalaciones cuenta con un sistema de huella digital. Pero el presunto agresor ha aprovechado un momento en el que la puerta no estaba correctamente cerrada. Empresa y representantes de los trabajadores ya han analizado medidas para reforzar la seguridad en el edificio.
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