Detenido por causar destrozos en la iglesia de Pedregalejo al grito de «Dios no existe»
Un feligrés trató de impedirlo, pero el hombre comenzó a perseguirlo y a amenazarlo de muerte
Estaban a punto de celebrar la misa de las nueve y media de la mañana. Los asientos de la iglesia del Corpus Christi, en Pedregalejo, ... ya habían sido ocupados por los primeros feligreses cuando unos gritos acabaron con la paz del momento.
La razón era que un hombre irrumpió en el templo y causó importantes destrozos en el salón parroquial mientras profería amenazas de muerte y gritaba «Dios no existe», entre otras frases despectivas contra la iglesia. Fue detenido poco después por la Policía Local.
Ocurrió este lunes 4 de septiembre. La sala del 092 recibió una llamada que alertaba de un hombre corpulento y vestido con una camiseta roja había formado un importante revuelo en la iglesia de Pedregalejo, que está en la calle Ventura de la Vega.
Al llegar, los agentes se encontraron al individuo en la calle y trataron de interceptarlo, pero hizo caso omiso a las indicaciones de los funcionarios e invadió la calzada de la avenida Juan Sebastián Elcano, por lo que tuvieron que reducirlo para evitar que algún vehículo lo atropellara.
Tras la detención, los policías locales identificaron a un feligrés que fue testigo de lo ocurrido. Según describió, el hombre irrumpió en el salón parroquial y tiró al suelo un crucifijo y una imagen de la Virgen, además de destrozar el mobiliario.
Cuando el testigo le llamó la atención, el sujeto lo amenazó con matarlo: «Te voy a cortar el cuello». De hecho, empezó a seguirlo, por lo que escapó hacia el exterior del centro, donde se encontró con otras mujeres que habían ido también a misa y con la patrulla de la Policía Local que detuvo al autor de los daños, un hombre español de 45 años.
El párroco José López Solorzano ha realizado un inventario de los desperfectos para presentar la denuncia. El arrestado ha destrozado varios cuadros, entre ellos uno de la Virgen, una talla de Cristo crucificado, una peana de la Virgen, varias sillas, un candelabro y algunos cristales.
El valor de los daños superaría los 3.000 euros, «aunque para nosotros es más doloroso lo ocurrido que el aspecto económico», reflexiona el sacerdote. «No son piezas históricas -añade-, pero tampoco eran de escayola. Vamos a intentar restaurar todo lo que podamos». Y lo peor, «el mal rato que hemos pasado», sobre todo en un día especial para la iglesia, ya que este lunes arrancaba el curso pastoral 2023-2024.
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