Málaga capital

Cuatro encapuchados asaltan un chalé de Cerrado de Calderón con un matrimonio y su nieto dentro

Los hechos sucedieron sobre las once de la noche del viernes 7 de junio. Los ladrones saltaron el muro exterior que rodea el chalé y accedieron al interior de la casa, donde se hallaba la familia. Al parecer, les mostraron un destornillador para intimidarlos y ordenarles que no salieran del cuarto de estar de la vivienda.

Fuentes cercanas al caso precisaron que los cacos no ejercieron violencia física sobre los moradores ni llegaron a maniatarlos, aunque los retuvieron en una habitación el tiempo necesario para registrar el chalé y apoderarse de dinero en efectivo y joyas. No ha trascendido el botín que obtuvieron en el golpe.

El robo tuvo lugar apenas 48 horas después del que sufrió un empresario de Rincón de la Victoria, que fue asaltado junto a su mujer y su hijo en su vivienda de la urbanización Cotomar. De nuevo, cuatro encapuchados -las fuentes rehusaron especular con que se trate de la misma banda- irrumpieron en la casa minutos después de la medianoche del miércoles pasado y lo inmovilizaron a él, a su mujer y a su hijo de 25 años.

Los delincuentes los maniataron con bridas de plástico y los amordazaron para evitar que pidieran auxilio. Además, les golpearon, sobre todo al empresario, para que revelaran dónde guardaban el dinero y las joyas. Al parecer, sustrajeron unos 100.000 euros en efectivo y cinco relojes de lujo, siempre según las fuentes consultadas.

Los ladrones, con acento del Este, portaban una pistola y una barra de hierro. Tomaron precauciones para no ser identificados, ya que iban con guantes y con el rostro cubierto con pasamontañas. Los investigadores sospechan que contaban con información previa o que al menos seleccionaron a su objetivo, un conocido empresario de la localidad.

A mediados de mayo, un vecino de Churriana sufrió otro violento asalto en su casa. El hombre, septuagenario, estaba trabajando en el jardín cuando un ladrón salió de entre los arbustos que rodean su chalé y lo agredió para, posteriormente, inmovilizarlo y seguir pegándole.

El segundo asaltante se fue a por la pareja del dueño de la casa, que estaba limpiando y que trató de hacerse pasar, sin éxito, por empleada del hogar. Con ella se empleó aún con más dureza y le causó las lesiones más aparatosas.

La intervención de una mujer que pasaba por allí y que escuchó los gritos de auxilio evitó que continuara su cautiverio, ya que avisó a los servicios de emergencias. Una patrulla de la Policía Local arrestó en las inmediaciones a uno de los ladrones y recuperó parte del botín. La investigación continúa abierta, ya que el segundo logró huir.