Conmoción en Torre del Mar por la pérdida de Pepe, el vecino muerto presuntamente a golpes por su hijo

Pepe estaba jubilado y había trabajado desde muy joven como fontanero y hostelero. De familia de pescadores del puerto de Caleta de Vélez, estaba separado de su mujer, con la que mantenía una relación cordial. Tenían dos hijos, el mayor, de unos 45 años, el que presuntamente acabó con su vida, llevaba varias décadas con problemas de adicciones a las drogas, por lo que tenía un comportamiento violento hacia sus progenitores, con constantes peleas y enfrentamientos por el dinero.

De hecho, su madre lo había denunciado recientemente, tras propinarle una paliza, y tenía una orden de alejamiento en vigor respecto a ella, por lo que se había instalado a vivir en la pequeña casa de Pepe, situada en una zona apartada de la urbanización Caleta del Sol, junto a unas pistas de tenis.

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Pepe trabajó como fontanero desde su juventud, y tuvo durante décadas un almacén de esta especialidad en Torre del Mar. En los años setenta llegó a viajar a Arabia Saudí, de la mano del conocido promotor inmobiliario alemán Bau-Hoffman, para trabajar allí en la instalación de equipos de fontanería en viviendas.

Posteriormente montó un restaurante en Torre del Mar, cerca del IES Miraya del Mar de Torre del Mar. El negocio está gestionado actualmente por su hijo menor. La familia llegó a abrir otro en la capital malagueña, en la zona del Edificio Negro, junto al puente de La Aurora, pero lo terminaron cerrando.

Los que lo conocían han destacado que Pepe era «una persona muy cariñosa, amiga de sus amigos, muy trabajador y afable». Le encantaba salir a pescar con sus amigos en barcos desde el puerto caleteño. Era también un gran aficionado al fútbol, especialmente al Málaga CF. De hecho, la familia llegó a regentar una tienda oficial en Torre del Mar. Tenía un nieto de su hijo menor, al que estaba muy unido.