Condenan a un familiar por abusar de una menor de 15 años en Málaga

El procesado, de nacionalidad colombiana y de 32 años de edad, era la pareja de la prima hermana de la madre de la víctima. Así se recalca en la resolución judicial, a la que ha tenido acceso este periódico, donde también se asegura que los abusos comenzaron en el mes de septiembre de 2020.

Al principio, intentó besarla en la boca, pero ella consiguió evitarlo. Sin embargo, el hombre no desistió en su propósito y, en octubre, cuando la víctima se encontraba en su casa, se metió en el dormitorio en el que ella descansaba.

Con ánimo libidinoso, el hombre se echó encima de la menor, llegando a besarla por el cuello, abrazarla por el torso y realizarle tocamientos. Pese a encontrarse en esta situación, la chica logró reaccionar y se zafó de su familiar.

El siguiente episodio también tuvo lugar en la casa del procesado. Esta vez ocurrió entre finales de octubre y principios de noviembre, cuando la víctima se encontraba en la vivienda junto a su hermana y a su primo de dos años.

En la sentencia se explica que el procesado se metió en el cuarto en el que la menor se encontraba durmiendo a su primo pequeño y que, de nuevo, se echó en la cama y comenzó a besarla en los labios. Entonces la víctima se quedó paralizada.

Esta última situación fue la que aprovechó el procesado para abusar sexualmente de ella. Solo paró cuando la tía de la víctima llegó a la vivienda.

Aun así, la mujer se metió en el dormitorio para dormir a su hijo y, como la víctima se había quedado sin capacidad de reacción, el hombre aprovechó esta situación para culminar su propósito. Todo ello ocurrió en contra de la voluntad de la chica, que llegó a decirle que parara.

Por todo ello, los magistrados de la Audiencia Provincial consideran al procesado autor de un delito de abuso sexual a menor de 16 años de carácter continuado. En la resolución se explica que el hombre presentaba un trastorno mental en el momento de los hechos que alteraba parcialmente sus facultades intelectivas y volitivas, por lo que se le aplica una atenuante en este sentido.

Además de los cinco años de prisión, los magistrados han establecido una prohibición de comunicarse y acercarse a la víctima. Siempre según se indica en la sentencia, el hombre también tendrá que someterse a un programa formativo de educación sexual e indemnizar a la chica con 25.000 euros.