Dos años de prisión para 'El Melillero' por amenazar con una pistola a los trabajadores de un restaurante

Todas las partes han llegado a un acuerdo y El Melillero ha sido sentenciado a dos años de prisión por un delito de amenazas, tal y como ha pronunciado in voce el titular del Juzgado de lo Penal 5 de Málaga.

La Fiscalía pedía un año de prisión por un delito de amenazas, mientras que la acusación popular -ejercida por uno de los trabajadores del establecimiento, representado por el abogado Eduardo Aguilera- solicitaba dos años, así como una compensación de 10.000 euros en concepto de responsabilidad civil. La defensa y ambas acusaciones han acordado mantener la solicitud de prisión (el Ministerio Fiscal ha elevado su petición de uno a dos años), a la vez que se renunciaba al pago de la indemnización.

Los hechos, tal y como han quedado probados en sentencia firme, se produjeron de madrugada, después de que El Melillero y varios amigos fueran expulsados del local, al parecer por mal comportamiento. En un momento dado regresó con una pistola plateada con la que apuntó a varios trabajadores, causando en ellos «gran temor y desasosiego», según las conclusiones de la Fiscalía.

José Arcadio se ha mantenido tranquilo durante los pocos minutos que ha durado la sesión. Se ha limitado a pronunciar la palabra 'sí' respondiendo con este vocablo a su nombre, a la autoría de los hechos y a la comprensión de la condena. En la sentencia, el magistrado también ha accedido a la solicitud de la acusación particular de que se incluya en la condena una orden de alejamiento con respecto al empleado de Goltier. El Melillero no podrá encontrarse a menos de 500 metros de él ni del establecimiento en el que trabaja.

Al terminar el juicio, el afectado ha relatado a los medios cómo vivió el suceso aquella noche de 2018. «Lo expulsaron y volvió con su pistola para vengarse«, ha dicho. «Si hubiera disparado yo no estaría aquí», ha aseverado, ya que todos escucharon «un clic» que les dio a entender que el arma, por suerte, falló.

Esta es la segunda sentencia José Arcadio ha escuchado desde que tuvo lugar el ataque con ácido en Cártama. En febrero fue condenado por pegar a una exnovia con la que se encontró en una discoteca de Marbella en agosto de 2016. Según la sentencia, a la que tuvo acceso este periódico, José Arcadio le dio un puñetazo «con ánimo de menoscabar su integridad física», tras lo que la tiró al suelo y la agarró del pelo para arrastrarla por los escalones del establecimiento. La víctima consiguió escaparse, pero su expareja logró darle alcance y la golpeó de nuevo contra el capó de un coche. Fue condenado a siete meses de prisión.