Un cliente enfadado ataca con un arpón al personal de una pizzería de la zona de calle Mármoles

Alvaro Frías y Fernando Torres

Domingo, 25 de julio 2021, 01:01

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No era una mala noche. El local, una pizzería situada en la zona de calle Mármoles de la capital malagueña, estaba completo y en las mesas los comensales disfrutaban de la comida. Todo cambió con la llegada de un nuevo cliente, completamente ebrio y con una actitud amenazante, al que decidieron no servir. Según han informado las fuentes consultadas, el hombre no aceptó la decisión de los trabajadores y, enfadado, los atacó armado con un arpón.

Los hechos tuvieron lugar sobre las doce de la noche del viernes al sábado. Entonces es cuando el hombre, de unos 40 años de edad y vestido con una camiseta de deporte de color rojo, entró en el establecimiento acompañado por una mujer.

Se dirigió a la barra, tras la que le atendieron los empleados. Pero algo fue mal desde el principio. Las fuentes consultadas por este periódico han precisado que el hombre estaba completamente ebrio y que, desde el inicio, trató mal a los trabajadores, gritándoles e insultándoles.

Los empleados, había media docena en el local, decidieron no seguir atendiendo al cliente debido a la actitud que mostraba. «Si no me sirves te rompo el plato en la cabeza», llegó a decirle a uno de ellos, mientras la mujer que lo acompañaba intentaba que se fuera de la pizzería sin que generara más problemas.

Las mismas fuentes han explicado que el cliente se puso muy violento e intentó agredir al personal del establecimiento. Sin embargo, entre la media docena de trabajadores, y ante la atenta mirada de las personas que había en las mesas, consiguieron echarlo fuera del local.

El hombre acabó marchándose, no sin antes amenazarlos de muerte. Pero no tardó en volver. Pasados unos ocho minutos, regresó. La pizzería seguía llena, por lo que una gran cantidad de personas fueron testigos de lo que ocurrió.

Pasaron miedo, ya que observaron como el hombre, desde la calle, apuntaba con lo que parecía ser una escopeta hacia el interior del establecimiento. En realidad se trataba de un arpón, con el que, según las fuentes, el cliente enfadado habría llegado a agredir a uno de los trabajadores, que tuvo que ser atendido en un centro hospitalario por una herida en la nariz. Finalmente, fue de carácter leve.

La imagen del hombre armado generó un gran caos en la pizzería, donde los clientes a los que no les había dado tiempo a huir se refugiaban como podían entre las mesas. Tras atacar al empleado, el sospechoso disparó la flecha del arpón contra la cristalera del local, que acabó destrozando al golpearlo con el arma y con un taburete.

El personal se defendía como podía, mientras continuaba el ataque del hombre entre amenazas de muerte. Pasados unos minutos, el cliente enfadado se marchó de la zona, que no tardó en ser tomada por la policía. Hasta media docena de patrullas se desplegaron.

Con las características del sospechoso, los agentes realizaron una batida por la barriada, aunque no consiguieron dar con el hombre. Los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía se han hecho cargo de las pesquisas para esclarecer lo ocurrido.