Atrincherado en Vélez-Málaga: «Tengo gasolina dentro, como entre alguien meto fuego»

El reloj marcaba las cinco y media de la tarde del 4 de febrero. Los policías se desplazaron al barrio de la Legión, concretamente al inmueble en el que habían ocurrido los hechos, y encontraron al presunto agresor nervioso y en actitud agresiva.

Aunque intentaron calmarlo para que se entregara, no solo no atendió a razones, sino que amenazó con prender fuego a su casa y quitarse la vida, si alguien se acercaba, mientras esgrimía varios cuchillos de grandes dimensiones, según han informado las distintas fuentes consultadas por SUR.

Ante el riesgo de que el sospechoso pudiera llevar a cabo sus avisos e incendiar el inmueble, los policías decidieron desalojar a los residentes de las viviendas colindantes hasta resolver la situación y solicitaron a la autoridad judicial competente una orden de entrada en la vivienda del individuo atrincherado.

Tras la autorización del juzgado, agentes uniformados, con cascos y escudos de protección accedieron a la casa, procedieron a la detención del sospechoso e intervinieron dos garrafas de gasolina así como las armas blancas que habría exhibido en un intento de autolesionarse.

La sucesión de hechos que desencadenó la brutal paliza comenzó la tarde del pasado sábado 2, cuando el detenido, presuntamente, le rompió el móvil a la víctima. Durante la noche, la situación no mejoró. Al parecer, a altas horas de la madrugada, el hombre le pidió a su pareja que le sacara dinero del cajero automático. Ella accedió, pero varios contratiempos hicieron que finalmente la víctima no pudiera llevar a cabo la operación, lo que provocó la furia de su pareja.

Al regresar a su casa, varios vecinos llamaron a los servicios de emergencias para alertar de una fuerte pelea en la vivienda. Hasta el lugar se desplazó una patrulla, pero entonces la víctima quitó hierro al asunto y los agentes todavía no observaron signos de lesiones físicas.

Después, la mujer reconocería que el arrestado se habría abalanzado sobre ella y la habría comenzado a golpear tanto con las manos como con un objeto punzante que cogió del suelo.

Tras el supuesto ataque, el arrestado terminó quedándose adormilado en el sofá y la víctima aprovechó para salir corriendo, incluso descalza, del domicilio. Se refugió en el centro de salud de la localidad, donde los facultativos la atendieron y activaron el protocolo establecido contra la violencia de género.

Entre las lesiones que presentaba, heridas de arma blanca -una de ellas en la cabeza, por la que precisó puntos sutura-, fracturas de los huesos de la nariz y policontusiones. Con este parte médico, la mujer tuvo que ser trasladada al Hospital Comarcal de la Axarquía para ser sometida a las pruebas pertinentes.

Por su parte, el presunto responsable de los hechos, un varón de 45 años con numerosos antecedentes policiales y varias denuncias de otras mujeres por presuntos malos tratos, está previsto que pase en las próximas horas a disposición de la autoridad judicial competente.