Así fue el atraco a mano armada en un estanco de Ciudad Jardín
Los ladrones arrastraron a la dependienta hasta el almacén del local y al rato fueron sorprendidos por otra trabajadora, que había salido a hacer un recado
Con los rostros ocultos bajo cascos de motoristas, gafas de sol y dos cuchillos. Así hicieron su aparición los dos ladrones que esta semana protagonizaron ... un atraco a mano armada en un estanco de Ciudad Jardín. Según ha podido saber SUR, en el interior del local solo había una dependienta, a la que sorprendieron a media mañana. Nada más entrar, corrieron hacia el mostrador, donde estaba la empleada, y se introdujeron tras él de un salto.
Sucedió este lunes, día 24 de junio, en torno a las 12.30 en la plaza de Nazaret, en la barriada malagueña de Parque del Sur. Directamente, arrastraron a la trabajadora hasta otra habitación, en la que pensaban que habría una caja fuerte con recaudación. Según las fuentes, a la mujer la cogieron de los pelos y del cuello para intimidarla al tiempo que le preguntaban dónde estaba el dinero, aunque ella, asustada, no dejaba de repetirle que ahí no había nada de valor.
A continuación, se dirigieron hacia las cajas del mostrador y, con el arma pegada al cuerpo, obligaron a la empleada a que las abriera. El plan de los ladrones, sin embargo, tenía algunas fisuras que no habían previsto.
Los atracadores no contaban con que la propietaria del establecimiento también estaba allí aquella mañana, ya que, cuando ellos irrumpieron en el local, ella había salido a hacer un recado. La dueña del estanco volvió al cabo de unos minutos y vio que su empleada no estaba en el mostrador, ya que se escondieron corriendo.
Extrañada, llamó a su compañera por su nombre en voz alta. Al parecer, al percatarse de la llegada de la mujer, uno de los asaltantes se escondió tras la puerta del almacén, mientras que el otro obligaba a la dependienta a agacharse con él y que guardara silencio con el arma blanca pegado a su cuerpo. La propietaria, que sospechaba que algo raro estaría pasando, se asomó a esa habitación y vio a los dos hombres armados.
Acto seguido, siempre según las fuentes, la dueña del local salió a pedir ayuda a la calle, mientras era perseguida, presuntamente, por uno de los atracadores con el cuchillo en la mano. Mientras, el otro individuo retenía a la empleada dentro del negocio.
La suerte estuvo de parte de las estanqueras. Ya en la vía pública, la dueña del local gritó para avisar de que estaban sufriendo un atraco. En ese preciso instante, una dotación de agentes de paisano pasaba por esa misma calle y los efectivos reaccionaron de manera inmediata. Detuvieron la marcha del vehículo en seco y se adentraron en el negocio al grito de: «¡Policía!».
Los dos ladrones salieron corriendo al verse acorralados. Los agentes lograron detener a uno de ellos, de 42 años y nacionalidad española, al que dieron alcance a solo unos metros del establecimiento que había asaltado. El segundo implicado, al parecer, huyó en la motocicleta que habían dejado aparcada frente a la puerta del negocio. La misma, según las fuentes, había sido sustraída.
Los efectivos de la Policía Nacional mantienen una investigación abierta para dar con el ladrón fugado. Mientras tanto, las trabajadoras del estanco intentan recuperar la normalidad y reponerse del susto vivido. Al parecer, pudieron recuperar parte del botín, aunque no todo, ya que el ladrón que huyó en la moto también portaba parte del dinero que robó de la caja.
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