«A Adela el mundo se le quedaba pequeño»
Las amigas de la mujer asesinada presuntamente por su hermano en Benalmádena ensalzan sus «muchísimos talentos»
«Era top en todo lo que hacía, una persona de muchísimos talentos. Si estabas mal, ella te sacaba de la oscuridad». Las frases corresponden ... a varias amigas de Adela Ferrer, la mujer de 42 años asesinada el martes presuntamente a manos de su hermano, un abogado que ejercía en Madrid y que el día de autos se desplazó a Málaga en busca de un «gato egipcio» que quería comprar en un criadero.
«La mejor manera de explicarte lo que significaba para sus amigos es que este fin de semana vamos más de veinte personas de Málaga a Cádiz para asistir a su funeral. Cada uno tenía sus planes para el puente, pero los han abandonado para despedirse de ella», expresa una de sus mejores amigas, que la define así: «Era una mujer super activa, deportista nivel dios. Hacía bici, corría por el monte y ganaba campeonatos. Tenía muchísimos títulos. Había sido judoka y boy scout de joven».
Nacida en El Puerto de Santa Maria (Cádiz), Adela recaló en Málaga para estudiar y acabó haciendo su vida en la provincia. Sacó la carrera de ingeniería informática -en la universidad hizo algunos de sus mejores amigos- y en 2012 cursó el máster de alta dirección de empresas de Esesa, donde fue «la número uno», según una de sus compañeras de estudios, que destaca sus cualidades «extraordinarias».
Adela se convirtió en 'project manager' (responsable de proyectos) porque tenía «ideas superbuenas» para liderar equipos con creatividad. No dudaba en cambiar de empleo si le atraía el reto. La última empresa para la que trabajó tenía su sede principal en Inglaterra, por lo que ella desempeñaba su labor en remoto, desde casa. «Era la mejor en todo lo que hacía», coinciden varias de sus amigas, consternadas por el desenlace.
A Adela le encantaba viajar -«el mundo se le quedaba pequeño», afirma una de ellas-, la comida y, sobre todo, la actividad física. Destacó en todos los que practicó, tanto que las redes sociales de varias federaciones deportivas se han hecho eco de su pérdida. Desde muy pequeña ganó hasta campeonatos nacionales de judo, por lo que sabía defenderse. «La han atacado por la espalda. Si va de frente, no le hace nada, no hubiera podido con ella», concluye una de sus amigas.
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