Una vuelta a pedales por Europa, pasando por Málaga, intercambiando libros por hospitalidad

Desde el corazón de Italia, Roberto quiere hacer historia con sus libros y el pedaleo de su bicicleta, haciendo ver que «realmente podemos vivir sin apenas recursos y que la solidaridad entre las personas todavía existe«. A través de este gran desafío cargado de coraje quiere llevar la cultura italiana por el mundo y que la cultura del mundo llegue a Italia, además de llevar el ciclismo a todas partes y mejorar las vías que existen para las bicicletas.

Ya ha pasado por Génova, se ha embarcado en Cerdeña y ha visitado Barcelona. Ahora ha llegado a las costas de Málaga para luego seguir por Portugal, Francia, Inglaterra, Islandia, Países Escandinavos... para finalmente regresar a su país. En total, un recorrido de casi diez mil kilómetros en un año, una aventura para prepararse y recaudar fondos para su próximo gran proyecto: la vuelta por Estados Unidos.

Uno de los libros que Bragantini donará durante esta trepidante aventura es 'Dalla parte dei sogni', una especie de autobiografía del autor en la que habla de su vida y de los cambios en esta, «un viaje hacia la ilusión de ser libre y el camino hacia los propios miedos. Una historia hecha de viajes internos y externos, caracterizados por la búsqueda de la serenidad».

Otra de las lecturas que intercambiará es 'Dalla parte dei sogni 2.0', una guía para «personas que han perdido el rumbo y están buscando un camino hacia el renacimiento». Un libro cargado de consejos sobre cómo organizar un largo viaje, cómo vencer los miedos, cuáles son los prejuicios sobre el viajero y los viajes.

El objetivo de este último libro pasa por permitir que todas las personas viajen, independientemente de su disponibilidad económica. Como bien dice Bragantini: «Una cosa que he notado es que cuanto más grande es la cartera, más se tiende a aislarse y a no entrar en contacto con la población local. No es una regla general, pero los que tienen un presupuesto inferior son más propensos a compartir para un espíritu de ahorro y conocimiento«.

Muchos pueden ver una locura el viaje que ha emprendido este veronés, pero él mismo reconoce que en ningún momento ha vivido situaciones difíciles: «Si que es verdad que he notado la desconfianza de las personas, pero en todo este viaje y en los demás no he tenido contratiempos. Tampoco me he sentido solo. La sensación de estar solo se puede tener incluso rodeado de tu familia o de miles de personas«.

Con más de la mitad de su camino por recorrer, ahora se encuentra en Málaga, visitando la ciudad y nutriéndose de la cultura malagueña. Quiere hacer ver que las personas pueden llegar a vivir con el sistema de trueque, reviviendo las diferentes culturas y su creatividad.